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La temática de la Gala MET de este año, bajo el nombre de Cuerpos celestes, la moda y la imaginación católica, fue una de las más llamativas en su historia pues consiguió levar la religión a la alfombra roja. En una cita en la que la mayoría de las invitadas acudieron con espectaculares vestidos, Amal Clooney -que ejerció de anfitriona de la gala junto a Donatella Versace y Rihanna- se coronó como una de las más originales de la noche llevando un pantalón, como también hizo Kendall Jenner.
Aunque no es una de las invitadas usuales a esta gala (de hecho, esta es su segunda vez, la primera fue en 2015) Amal Clooney pisó la alfombra roja del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York acompañada por su marido George Clooney, como ya hiciera hace tres años con un vestido rojo de Maison Margiela. Esta vez, la abogada más famosa de Hollywood llevó un pantalón azul marino satinado acompañado de un cuerpo estilo corsé metalizado y sobrefalda de flores con cola. Este peculiar diseño lo completó con unos zapatos de tacón en azul marino, de Christian Louboutin y pendientes de diamantes.
El diseño de Clooney es una propuesta del diseñador Richard Quinn, un nombre que no resulta demasiado conocido en los círculos de las alfombras rojas, pero que contó con la mismísima reina de Inglaterra, Isabel II, en el front row de su último desfile. Entonces, Quinn recibió el premio Queen Elizabeth II Award for British Design, pero puede que esta noche, con Amal Clooney como modelo de lujo, haya recibido el galardón que le dará visibilidad internacional.
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