Madres e hijas, hermanas, amigas… con ellas también celebramos San Valentín

Maite y Julia, segunda y tercera generación a bordo de su conocida firma, Lola Casademunt, comparten pasión, fuerza y disciplina por su profesión, pero también todos esos detalles que enamoran a madres y a hijas.

“Ser generosas, no dar nada por sentado y trabajar diariamente para que cada objetivo y cada sueño se haga realidad” son valores que definen su empresa de moda y ADN familiar. La firma que la madre de Maite y la abuela de Julia creó tiene ya cerca de 43 años y, hoy, ellas siguen al timón con imparable dedicación y, por supuesto, con inagotables dosis de amor.

“El amor que siento hacia Julia es el más puro que existe. Cuando te conviertes en madre tus prioridades cambian por completo” (Maite)

©Borja de la Lama

-¿Cómo entiendes este sentimiento universal?

-Maite: El amor lo mueve todo. El amor por los tuyos, por tu trabajo, por ti misma… es el motor de la vida y te empuja siempre a seguir mejorando y a sentirte orgullosa de los que te rodean.

-¿Qué tipos de amor son los importantes para ti?

-Maite: El más importante y sin el que no puedo vivir es el amor de mi familia, principalmente el de mi marido y mis hijos. Aunque también lo es el amor de mis amigos; soy muy sociable y necesito tener este balance de familia y amigos en mi vida.

-¿Y cómo describes este sentimiento hacia tu hija?

-Maite: Sonará a tópico, pero el amor que siento hacia Julia es el más puro y verdadero que existe. Cuando te conviertes en madre tus prioridades cambian por completo y, para mí, mis hijos son mi máxima. Verlos felices y hacer lo que más les apasiona… En definitiva, ver cómo crecen y sentirme orgullosa de las grandes personas en las que se convierten. Eso es lo que me hace más feliz.

-Julia, tú como hija, ¿cómo demuestras a tu madre lo que sientes por ella?

-Julia: El amor reside en los pequeños detalles, pero también en la satisfacción de devolverlo. Llega un día en que intentas devolver todo el amor que has recibido de tu madre. Es como un pequeño intercambio de papeles dentro de tus posibilidades, claro, (risas). Para mí el amor también reside en dedicarse tiempo, y eso es algo de lo que se ha preocupado mi madre siempre. Aunque tiene una agenda complicadísima, siempre ha sacado tiempo para nosotros y eso es maravilloso, porque creo que el mejor regalo que le puedes hacer a un hijo es estar presente.

-Algún día no muy lejano también estarás al mando de vuestra firma. ¿Cómo te inspira tu madre a la hora de trabajar?

-Julia: Es muy apasionada y consigue casi todo lo que se propone, pero no siempre sale a la primera. Una de las cosas que he aprendido de ella es a no rendirse y a trabajar en lo que se quiere incansablemente hasta obtener el sí. No importa cuántas veces te digan que no, solo es cuestión de esfuerzo y mejora constante.

“Mi madre tiene una agenda complicadísima, pero siempre ha sacado tiempo para nosotros. el mejor regalo que le puedes hacer a un hijo es estar presente” (Julia)

©Borja de la Lama

-¿En qué cosas del día a día crees que es importante imprimir amor?

-Maite: El amor está en los pequeños gestos diarios y nunca hay que dejar de trabajarlo. Dar los buenos días cada mañana, un beso antes de acostarse… Esos detalles llenan el corazón.

-¿Cómo cultivas el amor propio?

-Julia: El día a día me come, pero intento encontrar felicidad en todos los momentos de mi vida. Pasar tiempo con amigos, preparar comida casera rica, acercarme al mar, tener largas conversaciones... Es muy importante escuchar lo que te pide el cuerpo.

Inés y Lucía Martín Alcalde, dos hermanas con química desde la cuna

Amar tu trabajo y desempeñarlo de la mano de tu hermana es tener suerte por partida doble. Inés y Lucía son compañeras, confidentes y mejores amigas desde que nacieron. Ambas comparten mucho mimo, visión y saber hacer, sobre todo con los que más quieren.

Las hermanas Martín Alcalde son amantes de la familia (de la suya propia y de la que ambas tienen por separado) y del gusto por las cosas bien hechas, pero, sobre todo, son cómplices e inseparables la una de la otra. Esta dedicación y mimo por cada detalle es algo que llevan a rajatabla al frente de su firma homónima, en cada uno de sus diseños, en el tiempo que dedican a sus hijos, en el trato a sus clientas... y en su relación de cariño fraternal incomparable.

“Creo que, aparte de hermanas, somos almas gemelas. Estamos tanto juntas que tenemos telepatía”

©Borja de la Lama

-¿Qué tipos de amor son los más importantes para ti?

-Inés: El amor a mi familia es el más grande que he sentido en mi vida, especialmente hacia mis hijos y hacia mi marido. Por supuesto, hay otros tipos de amor, como el amor propio, que es muy importante para poder amar a los demás... y el amor al trabajo también es fundamental, ya que, si realmente amas lo que haces, se nota mucho en el resultado.

-¿Cómo sueles demostrar lo que sientes por los demás?

-Lucía: Soy muy cariñosa a mi manera. No suelo dar demasiados besos ni achuchones, pero me apasiona cuidar a los que quiero y pasar con ellos todo el tiempo del mundo, disfrutar de cada momento y ser detallista... Me encanta sorprenderles. En el caso de mi hija, sí disfruto dándole besos, abrazos, cogiéndola... Decir “te quiero” es muy importante también.

-¿Cómo es para ti el sentimiento fraternal?

-Lucía: Mi hermana es mi mitad. Además de estar todo el día juntas en el trabajo, en nuestro tiempo libre no nos separamos. Siempre hemos estado muy unidas en los momentos buenos y malos y, además, creo que nos complementamos perfectamente y nos llevamos de maravilla. Somos inseparables.

-Inés: Creo que, aparte de hermanas, somos almas gemelas. Estamos tanto juntas que tenemos telepatía, mismos gustos, mismas ideas y mismas aficiones. Una de las cosas más importantes que ambas tenemos es la una a la otra y poder apoyarnos y acompañarnos siempre.

-¿Cuál es la máxima expresión de amor que has presenciado?

-Inés: Sin duda, el momento en el que han nacido cada uno de mis hijos y me los han puesto encima.

-¿En qué tareas rutinarias te gusta poner tus dosis de amor?

-Lucía: Me gusta intentar hacer felices a los demás en pequeñas cosas de la vida, agradando e intentando ser detallista... y mimarlos (dentro de unos límites) para que se sientan especiales y queridos.

-Ambas sois el alma de vuestra firma, en la que también diseñáis vestidos para novia e invitadas. ¿Cuán de implícito está este sentimiento protagonista en vuestro proceso?

-Inés: Las dos tenemos la suerte de hacer lo que realmente amamos y eso se nota a la hora de poner esfuerzo y empeño en sacar lo mejor de cada persona que vestimos. También para que cada novia e invitada se sienta guapa, elegante y segura de sí misma.

-Lucía: Creo que el amor está presente en cada traje que hacemos. Cuando haces las cosas con amor se nota, porque te esmeras mucho más, lo piensas, le das vueltas, intentas que esté perfecto, y eso es lo que ambas intentamos.

“Mi hermana es mi mitad. Siempre hemos estado muy unidas en los momentos buenos y en los malos. somos inseparables”

©Borja de la Lama

-Y hablando de seguridad, ¿cómo trabajáis la autoconfianza?

-Lucía: El amor propio no siempre es estable. En general, es una de las cosas que más hay que trabajar y cultivar, pero hay algo que tengo muy claro y es que si no te quieres y te respetas a ti mismo, no lo harán los de tu alrededor.

-Inés: Es fundamental sentirse bien con una misma. En mi caso intento centrarme en esforzarme mucho en mi trabajo. También me encanta cuidarme, comer sano, hacer deporte... y saber que esa autoexigencia luego tiene una enorme recompensa interior y hace que mi amor propio se enriquezca con cada cosa que hago.

-¿En qué tipo de detalles observas amor?

-Inés: Creo que hay amor en todo; en mi trabajo, en cada vestido que hago pongo todo mi amor y mi esfuerzo por sacar a cada novia lo mejor de ella misma. Hay amor en pasar tiempo con mi familia, jugando, educando, estando en la naturaleza, inculcándoles el deporte... Todo lo que tiene que ver con ellos va unido al amor.

-Por último, ¿qué significa para ti este concepto universal?

-Lucía: Es un sentimiento ha otra persona que me alegra y me da energía.

Sofía Arribas y Saioa Goitia, amistad y empatía como trabajo diario

Su firma nacida en Bilbao comenzó hace unos años como un proyecto de moda nupcial a medida y hoy es reconocida en el mundo entero. Sofía y Saioa han sabido cultivar juntas el valor por el buen gusto y por las cosas bien hechas, pero sobre todo el valor de la amistad. Lo de Sofía y Saioa fue amor a primera vista y los años las convirtieron en grandes amigas. Ambas supieron vislumbrar la oportunidad de aunar creatividad para el diseño y talento para los negocios y así fue como nació Sophie et Voilà.

“El amor entre nosotras nace de la confianza y de las metas comunes, De mirarnos y leernos el pensamiento. Eso es amistad, y la amistad de verdad solo se entiende desde el amor” (Sofía)

©Borja de la Lama

-¿Cómo describes el amor hacia los que más quieres?

-Saioa: Es algo que me hace sentir completa. Estoy muy unida a mi familia y a la de mi marido, tengo buenas amigas y a Sofía 24/7, que ha acabado siendo familia, amiga, socia....

-Ambas os acompañáis en vuestro trabajo cada día. ¿Cómo de importante se ha convertido para ti esta amistad?

-Sofía: Saioa empezó siendo una clienta, después se convirtió en socia y por último en amiga. Hoy no concibo ser socias sin ser primero amigas, y hablo de una amistad forjada en lo mejor, pero también en lo más duro. El amor entre nosotras nace de la confianza y las metas comunes. De mirarnos y leernos el pensamiento. Eso es amistad, y la amistad de verdad solo se entiende desde el amor.

-¿Y está el amor implícito en un vestido de novia?

-Sofía: Lo más importante de un vestido de novia es saber reflejar la personalidad de la mujer enamorada que lo lleva. El amor no va en ninguna costura, es una actitud que flota alrededor.

-¿Cuál es tu gran referente en torno a este sentimiento universal?

-Sofía: El amor que he visto entre mis padres. Me pusieron el listón altísimo y sigo trabajando para estar a la altura.

-¿Y un recuerdo de amor imborrable?

-Saioa: La última mirada de mis padres antes de que mi padre nos dejase; no lo olvidaré nunca.

-¿Qué significa para ti esta palabra?

-Sofía: Amor es respeto y admiración aderezados con una historia y unos valores comunes. La pasión en cualquier tipo de amor es condición necesaria, pero no suficiente.

-Saioa, ¿cómo es de importante para ti el valor de la amistad y en este caso el de tu socia, Sofía?

-Somos socias y amigas porque lo elegimos nosotras, trabajamos y luchamos para serlo. Era un matrimonio de conveniencia con los ingredientes perfectos para que fuera éxito.

-¿Qué haces para cultivar tu amor propio?

-Saioa: He de admitir que soy demasiado dura conmigo misma. Soy consciente de ello e intento pedir ayuda cuando me maltrato demasiado. Busco conscientemente mis momentos para cuidarme, conectarme espiritualmente y quererme.

“Para mÍ, un recuerdo de amor imborrable fue la última mirada de mis padres antes de que mi padre nos dejase; no lo olvidaré nunca” (Saioa)

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-¿Y cómo cuidas a los que más quieres?

-Sofía: Romántica no soy, no te voy a engañar, pero creo que la gente que quiero sabe que puede contar siempre conmigo. Para brindar todo el mundo acerca la copa, yo soy de las que te ayuda después a pasar la fregona entre risas.

-¿En qué detalles diarios encontráis amor?

-Saioa: En los abrazos de mis hijos y en la generosidad de mi marido.

-Sofía: En sonreír a pesar de todo. Eso hace la vida más fácil a los demás y, sin embargo, es algo que nos cuesta mucho.

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