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Si tu objetivo es combatir la inflamación, debes tener muy presentes en tu botiquín de remedios caseros estas nueve opciones que te vamos a detallar a continuación con la ayuda de la farmacéutica Mar Sieira. "La inflamación es la forma en que el cuerpo combate los ataques de agentes patógenos o bien como respuesta a un traumatismo, en la que son característicos los síntomas de rubor, calor y dolor. Normalmente el organismo reacciona ante los casos leves de inflamación por sí mismo, sin embargo, en algunas situaciones, la inflamación puede salirse de control y durar más de lo necesario. Esto se llama inflamación crónica y los estudios la han relacionado con muchas enfermedades", nos comienza explicando la experta.

Y añade que, como ya hemos comentado en otras ocasiones, la dieta juega un papel crucial en la salud. "Por eso, te proponemos algunos antiinflamatorios naturales que puedes tener en casa para ayudarte a combatir la inflamación", apunta.

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Jengibre

El jengibre (Zingiber officinale) es una especia con un sabor picante pero dulce. Contiene más de 100 compuestos activos, como el gingerol, zingibereno y zingerona, por nombrar algunos. Es probable que estos sean responsables de sus efectos en la salud, incluida su acción antiinflamatoria. Un análisis de 16 estudios en 1.000 participantes determinó que tomar de 1.000 a 3.000 mg de jengibre al día durante un período de 4 a 12 semanas redujo significativamente los marcadores de inflamación en comparación con un placebo. Estos marcadores incluían la proteína C reactiva (CRP) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), factores indicativos de la presencia de inflamación.

 

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Ajo

Ha sido utilizado en la medicina tradicional durante miles de años para tratar numerosos problemas de salud, como la artritis, la tos, el estreñimiento, las infecciones, e incluso los dolores de muelas. La mayoría de los beneficios para la salud del ajo provienen de sus compuestos derivados del azufre, como la alicina, a la que se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.

Como en el caso del jengibre, también se ha realizado un análisis de 17 estudios en el que 830 participantes durante un período de 4 a 48 semanas que tomaron suplementos de ajo experimentaron niveles sanguíneos significativamente reducidos de un marcador inflamatorio, demostrando que el ajo puede ayudar a aumentar los antioxidantes en el cuerpo y regular los marcadores que promueven la inflamación como la interleucina 10 (IL-10).

 

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Pimienta negra

La pimienta negra (Piper nigrum L.) es conocida como la reina de las especias, ya que es popular en todo el mundo. Tradicionalmente, las personas usaban pimienta negra para tratar ciertas afecciones de salud, como por ejemplo, asma, diarrea y muchas otras dolencias gástricas.

Además a la pimienta se le atribuyen propiedades inflamatorias, especialmente por la presencia en su composición de piperina, que ayuda a reducir la inflamación de las articulaciones y disminuye los niveles en sangre de los marcadores de inflamación, reduciendo así visiblemente el rubor causado en el foco de la inflamación.

 

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Ginseng

El ginseng ha sido una planta ampliamente utilizada en Asia durante miles de años, atesorándola por sus propiedades medicinales. Los dos tipos de ginseng más populares son el ginseng asiático (Panax ginseng) y el ginseng americano (Panax quinquefolius). Estas dos especies son diferentes tanto en sus efectos como en su composición, siendo el ginseng asiático más vigorizante, mientras que se cree que el ginseng americano es más relajante.

El ginseng se ha asociado con muchos beneficios para la salud, principalmente debido a sus compuestos activos llamados ginsenósidos. Sus efectos incluyen la reducción de los signos de inflamación en el cuerpo. Las investigaciones sugieren que las propiedades antiinflamatorias del ginseng provienen de su capacidad para suprimir un mensajero químico que activa los genes que promueven la inflamación.

El ginseng es fácil de agregar a la dieta ingiriéndolo fresco o bien, tomar suplementos nutricionales disponibles en el mercado.

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Té verde

Repleto de polifenoles, de los que hemos comentado sus beneficios en numerosas ocasiones, también pueden ayudar a reducir la inflamación en osteoartritis o incluso en casos crónicos como la colitis ulcerosa o la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

Puedes tomarlo en infusión con jengibre para mejorar sus propiedades antiinflamatorias.

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Romero

Rosmarinus officinalis es una extendida hierba aromática originaria del Mediterráneo al que también se han atribuido propiedades antiinflamatorias. Probablemente esta acción sea debida a su elevado contenido en polifenoles, especialmente el pineno, el ácido rosmarínico y el ácido carnósico.

Puedes tomarlo en infusión o bien comprar (o preparar) el alcohol de romero mediante un proceso de maceración con alcohol de 96° y aplicar con un suave masaje la zona a tratar.

 

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Árnica

El árnica es una de las plantas antiinflamatorias más potentes por excelencia, especialmente por su contenido en helenalina, que es el verdadero responsable de su acción antiinflamatoria. Su actividad se ha probado científicamente en uso tópico, ya que por vía oral puede ser venenosa.

 

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Cúrcuma

Es una especia proveniente de la India, que contiene una sustancia antiinflamatoria conocida como curcumina, que le ofrece su color característico, siendo muy recomendada para la artritis. Además, presenta un elevado poder antioxidante. Resulta de gran utilidad para combatir los dolores articulares y artritis; y por esta razón se suele utilizar en pomadas para recuperación muscular en deportistas, ya que sus efectos por esta vía tópica son similares a los que se obtienen por vía oral.

 

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Piña

Esta fruta tiene excelentes propiedades antiinflamatorias debido al contenido en una enzima conocida como bromelina, que ayuda, por ejemplo, a combatir la inflamación intestinal, por lo que su consumo es altamente recomendable en aquellas personas que presenten molestias digestivas después de comer. Además la bromelina presenta también propiedades antiartríticas.

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