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El colon irritable o Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno funcional que se caracteriza por la presencia de dolor abdominal recurrente asociado a hinchazón abdominal, flatulencia y alteraciones del ritmo deposicional, ya sea en forma de diarrea, estreñimiento o de ambas.

El SII es una patología intestinal crónica y frecuente que afecta a más del 15% de la población, limitando en gran medida la calidad de vida de quien lo sufre, y que afecta a todo el intestino, no sólo al colon. Suele manifestarse con recaídas más o menos frecuentes, sin que exista una patología de base que lo explique.

A pesar de que el SII es el trastorno gastrointestinal más frecuentemente diagnosticado y la segunda causa de absentismo laboral tras el resfriado común, solo un 15% de los afectados consultan a un médico ante la manifestación de síntomas y existe un gran desconocimiento en torno a la enfermedad.

El doctor Manuel Medina Cruz, médico especialista del aparato digestivo del Hospital Virgen del Rocío, Sevilla,nos explica cuáles son los , nos cuenta cuál es la importancia de tomar probióticos para aliviar los síntomas del SII. 

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¿Cuáles son los síntomas más claros y los más difusos?

Por definición, en pacientes con SII debe existir dolor abdominal difuso, alteración en la consistencia de las heces y que estén presentes durante más de 3-6 meses. Así es cómo se define el SII por la Fundación Roma, que es la que define los trastornos del eje cerebro-intestino (antes, trastornos funcionales digestivos).

Otros síntomas serían distensión abdominal, cansancio físico y mental, cambios de humor, dolor de cabeza, naúseas, sensación de intolerancias alimentarias y digestiones lentas.

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Causas del intestino irritable 

No está claro cuál es el origen del SII, lo que sí se sabe es que presenta un origen multifactorial, que inciden en el equilibrio existente en el eje cerebro-intestino, de ahí que pacientes con SII presenten tendencia a la angustia y ansiedad, o viceversa: pacientes con SII tengan cambios emocionales destacables, todo ello mediado a nivel de la microbiota (hay bacterias de la flora capaces de modificar estados de ánimos, denominados psicobióticos) y alteraciones a nivel de la membrana intestinal. Sea cuál sea el orden de aparición de síntomas, la aparición del SII depende de cambios a nivel de la microbiota y de la membrana intestinal, aunque a día de hoy estamos avanzando mucho para dilucidar el origen del SII.

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¿Está aumentando el SII en los últimos años?

Rotundamente sí. Contribuye a dicho aumento la dieta mucho menos variada y más alejada, cada vez, de la dieta mediterránea, el nivel de estrés y autoexigencia con la que vivimos, el acceso a las redes sociales y, por ende, la “hiper-información” a la que estamos sometidos a diario, cambios en el patrón de descanso nocturno por el uso excesivo de los dispositivos electrónicos. Es decir, innumerables hábitos cotidianos del mundo occidental que está haciendo que no sólo aumente la incidencia del SII, sino que aparezca a edades mucho más tempranas. Además, cada vez hay menos lactancia materna, menos partos vaginales, y ligero incremento en la edad de las madres, que también influye a la hora de predisponernos a padecer SII.

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¿Cómo debe variar nuestra dieta para tratarlo?

La dieta es una parte fundamental del tratamiento, pero no sólo lo que comemos, también unos correctos hábitos higiénicos y dietéticos.

Una dieta rica y variada, como la famosa dieta mediterránea de la que siempre hemos hecho gala nos va a ayudar a tener una buena salud digestiva.

Una correcta dieta debe ir acompañada de una buena hidratación oral, que en función de nuestro peso, será de 1,5-2 litros diarios de agua.

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Otros hábitos para aliviar el síndrome de intestino irritable 

El ejercicio es parte primordial, sobre todo el aeróbico, 1 hora al día nos regulará todo el organismo, en cuerpo y mente.

Además, hay que hacer un correcto uso del Smartphone. Y es que, cada vez hay más evidencias de que el abuso de estos dispositivos se relaciona con pérdida en calidad de vida, sobre todo, su uso nocturno, ya que la sobreestimulación lumínica de la glándula pineal hará que no segregue melatonina (hormona del sueño), y por lo tanto, falta de descanso nocturno, que está relacionado directamente con la salud de nuestra microbiota intestinal y, por extensión, de nuestra salud digestiva.

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Incluye probióticos en tu dieta 

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud, pero es necesario identificar la cepa adecuada para cada patología y demostrar su eficacia y seguridad mediante estudios.“La cepa 35624® (alflorex para colon irritable) es un ejemplo de esa eficacia y seguridad en la mejora del SII”, asegura la Dra. Ana Isabel Ortiz, gerente del Área de Salud del Grupo Farmasierra. Este probiótico ha demostrado una mejora significativa de los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable (SII), disminuyendo el dolor o la molestia abdominal, la hinchazón o distensión y/o la dificultad en movilidad intestinal.

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