1/5 © Gurowitsch

Anna Alfaro, que acaba de publicar el libro 'Yoga para equilibrar tus emociones' (Ed. Zenith) llegó a esta disciplina tras atravesar un momento muy difícil. Explica en su libro y nos cuenta en una entrevista que tras varios meses practicando empezó a cambiar. Todo cambió. Y decidió formarse en vinyasa, meditación, reiki y coaching para acompañar a otras personas. Hoy nos explica cómo  ayuda el yoga a equilibrar nuestras emociones y nos recomienda algunas posturas para sentirnos mejor. ¿Y por qué nos aporta este bienestar?

Posturas de yoga para principiantes

 

Los beneficios del yoga para la mente

Como señala Alfaro, el yoga es una disciplina en la que ponemos el foco en el movimiento y la respiración. "Ello nos permite un gran trabajo introspectivo, conectar con nosotras, con nuestro interior, sentir y saber qué estamos sintiendo y entender. Nos ayuda a saber qué necesitamos".

Este conocimiento y observación nos conduce a trabajar las emociones. "Por eso decimos que el yoga nos ayuda a equilibrarlas", señala. 

También contribuye a calmarnos. "La práctica del yoga hace que desconectemos del pensamiento, de los bucles en los que entramos, del malestar y que nos centremos en nuestro yo, nos relaja, aunque estemos realizando posturas más exigentes o tipos más intensos como el ashtanga o vinyasa", asegura. 

Posturas de yoga para relajarte 

 

¿Cuándo notaré las bondades del yoga?

Puedes pensar que estos beneficios se adquieren después de años de práctica, sin embargo, es algo que se puede percibir en las primera sesiones. Eso sí, "es una práctica que requiere de paciencia y de compromiso. Debes vincularte a ella y darte ese tiempo y espacio para ir conectando". Los beneficios son acumulativos. "Cada vez vas sintiendo más". Pero sí que hay bondades que se van a notar al cabo del tiempo, sobre todo, "cuando empiezas a dejar de pedirte resultados ya". 

Anna Alfaro concluye recomendando que nos abramos a esta práctica del yoga y que nos demos tiempo para sentir todo aquello que nos puede aportar esta disciplina milenaria que busca el equilibrio de cuerpo y mente. 

Posturas de yoga para relajarte: el saludo a la luna

2/5 © Adobe Stock

Posturas de yoga para gestionar la rabia, el enfado y la negatividad

La negatividad es un estado en el que todos los sentimientos y pensamientos alimentan la tristeza, la angustia y las tendencias autodestructivas, advierte Anna Alfaro. El enfado se siente como un disgusto hacia algo o hacia alguien porque nos sentimos contrariados. La rabia es una emoción básica y universal que nos altera y anula nuestra parte racional. Todo ello nos hace percibir el mundo como un lugar hostil. Es normal sentir rabia en algún momento. El problema surge cuando entramos en una especie de bucle de rabia, enfado, negatividad que nos es imposible salir. No es fácil romper con ello, pero el yoga nos puede ayudar.

Alfaro nos propone practicar la serie del Saludo al sol o Surya namaskar, una secuencia de asanas básicas en la práctica del yoga que nos conectan, a través del movimiento con el momento presente, la respiración y nosotras mismas para dejar de lado los pensamientos y liberar tensiones. 

También nos propone posturas de apertura de caderas como 

- Utthita parsvakonasana o ángulo lateral extendido 

- Baddha konasana o mariposa 

3/5 © Adobe Stock

Posturas de yoga para acoger la tristeza 

Como nos explica Anna Alfaro, la tristeza es una emoción que sentimos en el pecho y en el corazón y en la garganta, como si tuviéramos un nudo. Además, podemos notar como una sensación de vacío, cansancio y decaimiento en todo el cuerpo. Como nos recomienda la experta en yoga, es importante abandonar la creencia de que debemos sentirnos siempre bien y permitirnos estar tristes, puesto que esta emoción nos lleva al conocimiento. 

Las posturas de yoga que recomienda cuando nos sintamos tristes son la siguientes: 

- Paschimottanasana o pinza sentada 

- Virabhdrasana I y II o guerreros 1 y 2 

Anna Alfaro también nos da otras recomendaciones cuando notemos que estamos tristes. Por ejemplo: 

  • Pasear a solas por la naturaleza o, lo que es lo mismo, darse un baño de bosque. 
  • Reconfortarse con una bebida caliente, por ejemplo, un té chai 
  • Coger una libreta y lápiz y ponerse a escribir 
  • Agradecer, ya que nos ayuda a combatir los estados de apatía 
4/5 © Adobe Stock

Si te sientes cansada 

No tienes que ver el cansancio como una debilidad, sino como que tu organismo te informa bien de cómo está por dentro. Es decir, el cansancio tiene una función informativa y adaptativa, ya que marca y protege nuestras limitaciones, explica Anna Alfaro. Esta sensación suele tener diferentes manifestaciones. Por ejemplo, dolores de cabeza, tensión cervical, malestar en el estómago, apatía. 

Es importante que nos permitamos descansar cuando nuestro organismo nos lo pide. Y es que, como nos recuerda Alfaro, vivimos con el piloto automático puesto todo el tiempo sin permitirnos parar porque pensamos que estamos haciendo mal. Pero debemos buscar esos momentos para escuchar nuestro interior. Anna nos propone varias posturas de yoga para momentos en los que estamos más cansadas. 

- Balasana o postura del niño 

- Viparta karami o piernas elevadas sobre la pared

- Savasana o cadáver 

También nos recomienda meditar, como otra manera de conectar con nuestro interior y parar. 

5/5 © Adobe Stock

Posturas de yoga si sientes miedo 

El miedo es una sensación de angustia que provoca la presencia de un peligro, que puede ser real o imaginario. hay dos tipos de miedo: el 'bueno', que nos ayuda a alejarnos de una situación que nos puede provocar algún daño, y el 'malo', que nos deja atascados en una situación. 

Las manifestaciones del miedo son aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración, presión en el pecho, disminución de la temperatura corporal, agarrotamiento... 

Si bien el yoga no nos va a quitar esos miedos, sí nos puede ayudar a afrontarlos y superarlos poco a poco. 

Anna Alfaro nos propone trabajar las posturas de yoga invertidas, en las que colocamos la cabeza (y a veces las piernas) por debajo del corazón y los hombros. Las manos y los brazos nos hacen de base. Estas posturas suponen un reto mayor, porque son las que más cuestan. 

- Postura de la vela o salamba sarvagasana 

- Halasana o postura del arado 

- Matsyasana o postura del pez 

También nos aconseja llevar un diario de cuáles son nuestros miedos para identificarlos, así como pensar en afirmaciones positivas que nos empoderen, tener compasión de nosotras mismas y querernos. 

- ¡En vídeo! tres posturas para aliviar el estrés: arado, vela y el sordo

Más sobre: