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Cada persona es única. De eso no nos cabe ninguna duda. Pero al igual que sucede con las relaciones de pareja, hay determinados rasgos que comparten las diferentes personalidades. Así queda patente en el conocido Eneagrama, una clasificación en auge, acogida por las personas que buscan profundizar en su conocimiento y autorregulación, tal y como nos cuenta Lorena Sanz, psicóloga de BluaU de Sanitas, que matiza, eso sí que carece de validación científica. Lo que hace según la experta es describir diferentes tipos de personalidad según la expresión de nuestro ego. “En total son nueve tipos de personalidad, fruto de la interacción y diferencia respecto a cómo se relacionan con el mundo y las personas: apáticas, empáticas y antipáticas. Y su posición respecto a los demás y el mundo: igual, superior o inferior”, nos explica la psicóloga, que nos detalla a continuación los rasgos de cada uno de estos tipos de personalidad.

 

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1. El perfeccionista

Son personas autoexigentes y perfeccionistas. Su superego domina gran parte de la esencia de la persona. Resultan muy críticos con sus errores, tienden a mostrarse correctos, y se niegan a sí mismos deseos que valora inapropiados. Su constante búsqueda de la perfección les lleva a ser, además, muy detallistas y ordenados. 

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2. El ayudador

Se exponen como personas amables, que disfrutan ayudando a los demás incluso excluyendo sus propias necesidades, deseando así ser amados y aceptados por los demás. Reprime sus propias demandas y no se las permite. Requieren sentirse necesitados y suelen esperar agradecimiento a cambio.

 

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3. El triunfador

Son personas que buscan el éxito, parecen personas seguras, sin embargo, colocan su éxito como base de su bienestar y aceptación social. Temen el fracaso de no ser admirado y aceptado. Suelen coincidir con personas muy trabajadoras, eficaces, pero también individualistas y algo vanidosas. En su estado más sano, son sinceros y muy productivos.

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4. El individualista

La experta nos cuenta que suelen ser personas con una historia de vacío y abandono. Se colocan en una posición existencial y reflexiva y buscan la unicidad y autencidad individual, ser diferente al resto. Se resiste a ser como los demás. Suelen tener intereses artísticos profundos y una sensibilidad muy especial y particular, lo que les hace ser creativos. 

 

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5. El observador

Estamos ante  personas reservadas y celosas de su intimidad. Mantienen una actitud fría, con cierto miedo a ser herido por los demás. Cree que observando y conociendo el mundo, se encontrará seguro de él y se protege aislándose de él.

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6. El leal

Son personas que tienden a exagerar los peligros y sobredimensionan los problemas porque desconfían del mundo. Suelen presentar diferentes quejas del funcionamiento del mundo, aunque realizan lo que se espera de ellos.

 

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7. El entusiasta

Son personas que buscan novedad y diversión, y optan por realizar numerosas actividades al mismo tiempo. Tiende a ser indisciplinado y le cuesta mantener los límites y compromisos. Muy dirigidos por su ello, y usa la racionalización para distanciarse del dolor y el sufrimiento.

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8. El desafiador

En este caso, nos encontramos con personas que destacan por la búsqueda del control y el poder. Son responsables e independientes y, en ocasiones, también dominantes. Evitan mostrarse vulnerables a los demás. Tienen fuerte personalidad y se posicionan como defensores de "los suyos". 

 

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9. El pacificador

Son personas conciliadoras y comprenden las diferentes opiniones de los demás. Evitan las discusiones y confrontaciones manteniendo la tranquilidad. No les gusta el conflicto, del que intentan huir cuando se les presenta, por lo que es complicado llegar a discutir con ellos. Son buenos mediadores cuando surge un problema entre dos personas o grupos. 

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