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Nuestro sistema inmune es el responsable de que nuestro cuerpo responda cuando llega ese momento en el que se siente amenazado por factores como pueden ser virus o bacterias. Se trata de una compleja red de células, tejidos y órganos que ayudan a su cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. Una de las primeras dudas que nos planteamos es si la inmunidad puede tener un componente genético. “Cada persona tiene un sistema inmune distinto y puede reaccionar de forma diferente frente a un mismo estímulo; puede ser más resistente o menos a factores externos, como virus y bacterias. Esto es a causa de diversos motivos, ya sean ambientales, la edad, el sexo, entre otros”, nos anticipa el doctor Guillermo Sada Castillo, experto en Endocrinología y Nutrición, portavoz de Lanier Pharma, quien afirma que según diversos estudios, existen factores genéticos como no genéticos que influyen en el número de las células inmunitarias, así como en la concentración de moléculas mediadoras como las citoquinas, las cuales son las moléculas responsables de desencadenar la respuesta inmunitaria.
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Diferencias entre el sistema inmune femenino y el masculino
¿Y el género tiene su influencia? ¿Hay diferencias reseñables entre el sistema inmune femenino y el masculino? “Como hemos comentado, uno de los factores distintivos que influyen en nuestro sistema inmune es el sexo. Factores como diferencias hormonales o la regulación genética son claras diferencias que se relacionan entre sí”, nos anticipa el experto, que apunta que, respecto al tema hormonal, por ejemplo, el estradiol, principal hormona femenina, tiene un efecto potenciador; mientras que la testosterona, principal hormona masculina, inhibe el sistema inmunitario. Por otro lado, sobre el tema genético, puede estar relacionado con que algunos reguladores genéticos se encuentren en el cromosoma X.
Nos cuenta, además, que diversas investigaciones han confirmado que el sistema inmune de las mujeres responde con mayor intensidad a la presencia de patógenos, produciendo así una mayor cantidad de anticuerpos. “Por ejemplo, se ha comprobado una menor incidencia en las mujeres de infecciones como la Covid-19, las hepatitis B y C y el herpes simple, entre otras”, detalla. Y de igual manera, las hormonas también colaboran en que la respuesta inmune entre hombres y mujeres sea diferente e incluso que se vaya adaptando a las diferentes etapas de la vida, ya sea durante el embarazo y la lactancia. Una inmunidad correcta prepara para la vida. Entre las distintas hormonas, los estrógenos tienen un efecto estimulante de la respuesta inmune. Los andrógenos, al contrario, la inhiben.
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Las hormonas y el sistema inmune
Una vez más, juegan su papel las hormonas. “Tener hormonas equilibradas es una pieza clave para tener una inmunidad saludable, y viceversa. Un sistema inmunológico debilitado puede ser indicio de un desequilibrio hormonal”, comenta.
Para entenderlo, es necesario considerar que el sistema endocrino y el sistema inmunológico están estrechamente relacionados. Aunque se suelen tratar como sistemas independientes, los desequilibrios hormonales pueden afectar la capacidad del sistema inmunológico para combatir enfermedades y patógenos. “Cuando nuestros niveles de estrógenos, serotonina, cortisol, prolactina y otras hormonas no están de forma óptima, debilita la efectividad del sistema inmune. Por ejemplo, el estrógeno tiene un papel importante en la mejora de la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico”, nos dice.
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El sistema inmune y el cáncer
¿Está mejor o peor preparado que el masculino frente a infecciones o enfermedades como el cáncer? “Según datos del National Cancer Institute, los varones tienen una posibilidad entre dos (50%) de ser diagnosticados a lo largo de su vida de esta patología, mientras que las mujeres una probabilidad una entre tres (30%). Una de las principales preguntas que se hacen los expertos es: ¿por qué sucede esta probabilidad? Un fuerte motivo es a causa de hábitos no saludables, los cuales son factores importantes de riesgo del cáncer, ya que los hombres han bebido alcohol y han fumado más, tradicionalmente, que las mujeres”, nos cuenta el doctor.
Las enfermedades autoinmunes y la mujer
Lo que es un hecho es que las enfermedades autoinmunes afectan en mayor medida a las mujeres. “La respuesta más resistente del sistema inmune femenino tiene una contrapartida negativa. Su hiperactividad favorece al desarrollo de diversas enfermedades autoinmunes (aquellas en el cual el sistema inmune ataca los tejidos que debería defender), como la esclerosis múltiple o el lupus, las cuales surgen en las mujeres en mayor proporción que en los hombres”, argumenta el doctor.
Si bien estas enfermedades son las más frecuentes después del cáncer y las cardíacas, es que, en cuatro de cada cinco casos, quienes las sufren son mujeres, y hay enfermedades en las que el desequilibrio es aún mayor. “Por ejemplo, en el lupus, por cada hombre que lo sufre hay nueve mujeres. En el síndrome de Sjögren, que se identifica porque produce sequedad en la boca y en los ojos, la ratio es de 19 a 1”, comenta el especialista.
¿Cuáles son los principales riesgos que presenta?
Como ya hemos detallado, las mujeres tienen una mayor susceptibilidad a las enfermedades autoinmunes: el 80 % de estas patologías les afectan a ellas. Las enfermedades autoinmunes más comunes en mujeres y con mayor ratio de probabilidad que en los hombres son:
- Lupus.
- Síndrome de Sjögren.
- Hepatitis crónica.
- Hipertiroidismo.
- Tiroides de Hashimoto.
- Esclerodermia.
- Entre otros…
“Y recuerda, la inmunidad es la defensa de su cuerpo contra organismos extraños, ya que nuestras defensas nos protegen desde los virus del resfriado hasta el mismo cáncer. Cuida de tu salud siguiendo buenos hábitos”, nos dice el doctor.
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Un cuidado especial del sistema inmune
¿Por qué razones merece un cuidado especial? ¿Qué atenciones requiere? “Desde Lanier Pharma consideramos que mantener un sistema inmune fuerte es vital para estar saludable y prevenir enfermedades. A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico puede debilitarse y volverse menos efectivo en la lucha contra enfermedades y virus. Nuestro sistema inmune puede verse afectado por diversos motivos, desde estrés hasta cambios estacionales o ambientales, que nos vuelven más propensos a enfermedades”, comentan. Y comparten algunas recomendaciones a seguir para un sistema inmune preparado y resistente:
- Cuida tu alimentación. Las largas jornadas de trabajo nos exponen a un gran desgaste de energía, el cual, si no nos alimentamos de forma adecuada, puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades. Alimentos como las nueces, cerezas, salmón, arroz integral o huevos, llenos de Vitamina C y D o Zinc, son los aliados perfectos para elevar nuestras defensas al máximo y hacerle frente a la rutina laboral.
- Supleméntate. Puedes reforzar tu salud con el consumo de suplementos naturales que actúen de forma defensiva en tu organismo.
- Reduce tu consumo de azúcar. Numerosos estudios han demostrado que tan solo 30 minutos después de consumir azúcar, la función inmune de una persona puede caer hasta en un 50%. Comer demasiado azúcar también se asocia a enfermedades cardiovasculares, respiratorias y digestivas, lo que trae consigo el declive de nuestras defensas.
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