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'Que el fin del mundo te pille bailando'… seguro que has leído esta frase en alguna ocasión. Son muchas las personas que disfrutan moviéndose al ritmo de la música. Pero es que, además, son muchas las ventajas de esta actividad para la salud física y mental. Y es algo que avala la ciencia y, por ejemplo, un informe de la Escuela de Medicina de Harvard asegura que con una hora de baile se queman más de 220 calorías, pudiendo llegar hasta las 400 por sesión. Por eso, es una buena idea empezar este año nuevo recuperando nuestro tono físico bailando.
“La danza permite cuidar la forma física de un modo alegre y divertido. Sin darte cuenta mientras bailas estás haciendo mucho deporte, fortaleciendo músculos, haciendo cardio… La danza es muy completa en cuanto a ejercicio físico, pero, además, disfrutas mientras lo practicas”, cuenta Alberto López, bailarín, coreógrafo y co-director de la escuela de danza Wosap. Recomiendan, eso sí, una serie de consejos para volver a recuperar la forma física al ritmo de la danza:
La importancia de encontrar tu estilo
Puede ser que te gusten los estilos más modernos o que prefieras disciplinas más clásicas. Hay muchas opciones a tu alcance: Hip Hop, Latin Urban, Jazz Funk, Commercial, Kpop, Groove, Contemporáneo, Funky, Afro, Sexy Style… Lo cierto es que cada persona se adapta mejor a un estilo u otro en función de sus características, por lo que son aconsejables dos cosas: tener paciencia y probar diversas modalidades para ver cuál encaja más con tu personalidad.
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Cuida la rutina
Después de una época marcada por una mayor inactividad física, en la que se suele descuidar también la dieta, no siempre es fácil volver a recuperar el ritmo deportivo tras los excesos navideños. Por ello, es necesario fijar una rutina de baile que permita volver a un ritmo constante de ejercicio.
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Beber agua, fundamental
Mantenerse bien hidratado es básico, y hay que reponer los líquidos que se pierden mientras se hace ejercicio físico, sobre todo si es intenso, como es el caso de la danza. Además, enero es una buena época del año para sustituir las bebidas azucaradas o los batidos por el agua.
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Mejor acompañado
En muchas ocasiones es la pereza la que nos hace desistir y acabar abandonando nuestra rutina para mantenernos en forma. Por eso, es buena idea bailar en compañía: en pareja, con amigos, en clase, con la familia… Da igual quién sea la compañía, la clave es que bailar con más gente estimula a seguir haciéndolo. Y tendrás un beneficio extra: además de ponerte en forma, puedes mejorar las relaciones sociales, restando timidez y aumentando la seguridad y la extroversión.
Ante todo, ¡diviértete!
No se puede negar los beneficios para tu cuerpo, pues bailar permite mantener la forma física y fortalecer el sistema muscular. Sin embargo, va mucho más allá: la danza es expresión, ritmo, conexión, extroversión, coordinación, comprensión… Diversión, en definitiva. ¡Disfrútala!
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