¿Quieres hacer yoga a primera hora de la mañana? Prueba estas posturas

Practicarlo nada más empezar el día nos ayuda a despejar la mente, regalarnos un momento de tranquilidad y paz para afrontar el día con positivismo y energía

Por Pilar Hernán

“El mejor momento del día para hacer yoga es por la mañana”. Así de claro lo tiene Kamila Bielecka, responsable de yoga & mindfulness Hotel Royal Hideaway Corales Resort. Y es que, en su opinión,  nos permite despertar el cuerpo, activando nuestros músculos y articulaciones con movimientos dinámicos coordinados con la respiración. Nos ayuda a despejar la mente, regalarnos un momento de tranquilidad y paz para afrontar el día con positivismo y energía. “Hacer yoga en la primera hora del día es beneficioso porque activa el cuerpo y calma tu mente y emociones, estimula tu metabolismo y detoxificación, ayuda montar y mantener una rutina matinal”, añade por su parte Bence Százados, Sport Manager de Barceló Lanzarote Active Resort, que considera que tener una rutina matinal nos ayuda a estructurar nuestro día mejor. “Requiere solo un mínimo de 15 minutos diarios, y esta energía inicial, invertida en el principio de nuestro día y nos prepara enfrentar todos los retos que la vida nos presenta día a día”, nos dice.

Coincide Katia Muñoz Olmo, Wellthy Expert de Royal Hideaway Sancti Petri, quien detalla que es bueno hacer yoga a primera hora para empezar el día con energía y fuerza. “Al levantarse de la cama el cuerpo está cerrado y la mente con pocos pensamientos. Hacer yoga por la mañana te ayuda a despertar el cuerpo y la mente, alivia el estrés y ansiedad, aumenta la energía positiva y el buen humor”, nos cuenta.

Lee también: Apunta estos ejercicios que es mejor hacer por la mañana

¿Mejor en ayunas?

Es una de las preguntas que te puedes plantear, si conviene comer algo o no antes de practicar yoga. “Es mejor practicar yoga en ayunas. Por un lado, al no tener ningún alimento, el cuerpo no hace la digestión y el cuerpo se relaja más fácilmente. Por otro, muchas asanas requieren trabajo abdominal y si acabas de comer, notarás molestias en el estómago”, explica Katia Muñoz Olmo. “Además, en ayunas la sangre fluye más rápidamente, mejorando la eficacia del ejercicio y focalizando toda la energía en la práctica del yoga, y no en la digestión”, añade Kamila Bielecka, responsable de yoga & mindfulness Hotel Royal Hideaway Corales Resort.

Lee también: ¿Qué debes tener en cuenta antes, durante y después de tu práctica de yoga?

Asana recomendada

Los expertos no dudan en apostar por una postura como la más recomendable en estas primeras horas de la mañana, el saludo al sol. “Primero con transiciones más lentas, focalizándonos en la respiración y el estiramiento de nuestros músculos”, nos comenta Kamila Bielecka, que añade que estas primeras series son muy beneficiosas para nuestro cuerpo:

  • Nos preparan para el inicio de la sesión.
  • Activa el sistema cardiovascular y pone en movimiento la totalidad de grupos musculares principales.
  • Moviliza la columna vertebral.
  • Mejora la movilidad de todo el cuerpo.
  • Relaja los hombros y el cuello.
  • Activa y relaja el diafragma.
  • Tonifica los músculos.
  • Proporciona mayor equilibrio y estabilidad.
  • Ayuda a controlar la respiración.
  • Reduce los niveles de estrés.
  • Aumenta la capacidad de concentración.
  • Fortalece el sistema nervioso.
  • Oxigena la sangre.

Sugerencias útiles

Por su parte, la experta de Royal Hideaway Sancti Petri nos da otras sugerencias:

-Lo primero que deberías de hacer es sentarte con las piernas cruzadas y la espalda recta, llevando toda tu atención a la respiración. (2-3 minutos).

-Realiza algún movimiento para calentar el cuerpo, por ejemplo: la secuencia gato-vaca.

-Comienza con saludos al sol, este activara todo tu cuerpo.

Asanas de pie

Después de esto podrías realizar algunas asanas de pie como:

  • La postura de la lanza: para que la columna se estire en ambas direcciones, fortalecer las piernas y estirarlas y para que las caderas adquieran simetría.
  • La postura del árbol: ideal para mejorar el equilibrio, abre el pecho y alivia la rigidez de los hombros.
  • Navasana: trabaja un poco el centro abdominal.
  • Para ir terminando hacemos una extensión hacia delante.
  • Y por último nos tumbamos boca arriba dejando caer todo el cuerpo desde los pies hasta la cabeza, dejando ver a tu cuerpo y mente todos los beneficios obtenidos de la práctica.