Buena para tu espalda… y para tu digestión
Tal y como nos explica Jordi Canela, cofundador de los centros YogaOne y fundador del Global Yoga Congress Barcelona, la postura del gato está indicada para todos los públicos, y se convierte en una excelente aliada si lo que queremos es fortalecer y flexibilizar nuestra espalda. “Esta asana previene el dolor de espalda de forma general, pero en particular las más comunes, el dolor de lumbares y cervicales”, nos detalla el experto, que añade que ayuda a movilizar la columna vertebral y nos da así alineación y balance. La postura del gato es, de hecho, una de las que más se utiliza para trabajar con personas que sufren escoliosis.
Pero aún hay más ventajas, como nos detalla el experto: mejora también la digestión al masajear los órganos internos. Tiene también un efecto activador y tonificador de nuestro centro corporal. “Respirando profundamente durante estas posturas masajeamos nuestros órganos, comprimiendo y estirando nuestros intestinos para así traer sangre fresca a nuestras células epiteliales, encargadas del buen funcionamiento de nuestros intestinos”, nos cuenta la profesora de yoga Vanessa Sikale.