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Muy presente en nuestras cocinas, sin duda el calabacín destaca por sus propiedades saludables. Son muchas las razones por las que deberías incluirlo en tu dieta. Y es que, como sucede con todas las verduras y hortalizas, es muy destacable su aporte de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Son, por lo tanto, muchos sus beneficios, que nos resume el doctor Ángel Soriano, nutricionista y miembro de Doctoralia, que nos detalla alguna de sus propiedades.
Así, el experto comienza destacando sus grandes bondades para la salud:
- Tiene efecto diurético, por lo que es beneficioso ante la retención de líquidos.
- Regula la tensión arterial gracias a su contenido en potasio.
- Ayuda a regular el colesterol gracias a su fibra y a sus antioxidantes.
- Gracias a sus minerales como el magnesio, el calcio y el fósforo ayuda a fortalecer los huesos y evita calambres musculares.
- Además su fibra mejora el tránsito intestinal y no produce gases, por lo que está indicada en pacientes que tengan que llevar una dieta baja en FODMAP, por ejemplo cuando hay problemas con la microbiota intestinal o intolerancias.
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¿Qué nutrientes contiene que son beneficiosos para la salud?
“Concretamente el calabacín es rico en vitaminas A, C y E, que tienen efecto antioxidante, ideal para combatir los radicales libres. Esto otorga un efecto antienvejecimiento y antiinflamatorio. Además, su aporte en vitamina B6 ayuda al sistema inmunológico al mismo tiempo que aporta energía”, nos detalla.
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Razones para incluirlo en nuestra dieta
Le pedimos al experto que nos dé alguna razón de peso para convencer a los más reacios -si aún queda alguno- a incluir el calabacín en su dieta. “La dieta debe ser variada y rica en frutas, verduras y hortalizas, debiendo ser éstas la base de nuestra alimentación, ya que aportan los nutrientes esenciales como son las vitaminas, los minerales, la fibra y los antioxidantes. Se recomienda tomar 2 raciones de verduras y hortalizas al día y dentro de esta recomendación entraría el calabacín”, apunta el doctor Soriano, al que le preguntamos si más saludable consumirlo crudo o cocinado. “Se puede comer tanto crudo como cocinado. Al tomarlo crudo se aprovecha mejor la vitamina C, que es sensible al calor. Al tomarlo cocinado, se aprovecha mejor la vitamina A. Lo mejor, por tanto, es la variedad, en este caso la combinación”, sugiere.
Buen aliado en la pérdida de peso
Suele ser, además, muy recomendado en las dietas para perder peso. “Debido a su aporte de fibra, que da efecto saciante, que su contenido en agua es de casi el 95% y que por lo tanto contiene pocas calorías (por estar compuesto sobre todo por agua) podríamos decir que sería recomendable en dietas para bajar de peso. Pero realmente no hay alimentos indicados para perder peso como tal. Tanto si se quiere perder peso como si no, la dieta debe ser siempre equilibrada, rica en alimentos naturales, incluyendo verduras, hortalizas, cereales, legumbres, tubérculos, carnes, pescados, huevos, lácteos, frutos secos, aceites, etc, además de variada y bien ajustada a las necesidades personales”, recomienda el doctor. ¿Es beneficioso para todos o hay personas que deberían limitar su consumo? “Debido a su efecto diurético debe moderarse en personas con insuficiencia renal o en personas que sufran de deshidratación. Consulte a su médico si suele consumirlo frecuentemente”, concluye.
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