Para luchar contra el coronavirus y combatir la COVID-19 toda ayuda es buena. Siempre, claro está, que esté avalada por estudios científicos rigurosos que contrasten su eficacia. En este sentido, hay dos sustancias que suenan cada vez más fuerte: la vitamina D y la melatonina, así como llevar un estilo de vida saludable. Aunque no sustituyen a la vacunación, y las medidas de prevención como el uso de mascarillas, higiene de manos y distancia, según los expertos, tener unos buenos niveles de vitaminas de los grupos B, C, D y E, es de vital importancia para enfrentarnos a los virus. En este sentido, el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, uno de los autores del libro Coronavirus. Prevención, pandemia y contención (editorial Catarata), está comprobado que son varias las vitaminas y minerales de determinados alimentos, implicados directamente en el aumento de nuestras defensas y explica que “la vitamina D está presente en pescados como el salmón, sardina y atún, así como en la leche y la yema de huevo, alimentos de vital importancia para obtener unas buenas provisiones de esta vitamina e incrementar las defensas evitando, no sólo el posible contagio por coronavirus, sino también las posibles complicaciones en el supuesto de que nos infectemos con dicho germen. Además, la exposición al sol al menos 30 minutos diarios, nos aporta vitamina D”.
La importancia de la hormona o vitamina D
“El sistema endocrino de la vitamina D en niveles adecuados ha demostrado que se acompaña de menos complicaciones y menos mortalidad entre los pacientes COVID-19 que cuando estos tienen niveles deficitarios o insuficientes y contraen la enfermedad. Lo que sabemos sobre la relación que establecen los virus de la familia coronavirus (el SARS, el MERS y el nuevo SARS-CoV2) estaría en relación con la influencia de la hormona D en el sistema innato. La famosa tormenta de citoquinas es la causante de las complicaciones en la evolución de esta enfermedad COVID-19, a través de las alteraciones tipo de las micro trombosis generalizadas ulteriores. Todo ello parece que se pudiese modular con unos buenos niveles de 25 (OH) vitamina D”, añade el doctor Dr. José Luis Neyro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces de Bilbao.
En lo relativo a la investigación en SARS-CoV-2, un reciente ensayo clínico aleatorizado (ECA) diseñado y desarrollado en Córdoba demostró que la adición de calcifediol al tratamiento de elección para la COVID-19 en pacientes ingresados en el hospital redujo significativamente las complicaciones de la enfermedad. También consiguió reducir significativamente los ingresos en UCI e, incluso, se observó que el tratamiento coadyuvante con calcifediol redujo la mortalidad en el grupo tratado cuando fue comparado (en doble ciego) contra un grupo que recibía placebo.
“La importancia de este estudio es tal que su repercusión se ha extendido ya en todo el mundo y ha puesto el tratamiento con vitamina D como uno de los soportes de los pacientes con neumonía COVID-19 al ingreso en hospital. Incluso, en el Parlamento Británico se ha interpelado al primer ministro Boris Johnson sobre este tratamiento como 'seguro, barato y eficaz' y él mismo ha elogiado al tratamiento con calcifediol, como ha señalado en una comparecencia pública referida a la interpelación recibida en sede parlamentaria”, explica el Dr. Neyro.
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También existe evidencia que los alimentos ricos en vitaminas del grupo B, como la carne de cerdo, conejo y ternera, ayudan a la maduración de las células defensivas, siempre que mantengamos unos niveles adecuados en nuestro organismo. Estos alimentos se caracterizan por tener una buena proporción de proteínas, “que además de ser vitales para formar células de defensa, ayudan a la recuperación del enfermo que se contagia con el virus, mejorando el cansancio y favoreciendo el restablecimiento del paciente”, indica el experto.
La vitamina C, que está presente sobre todo en frutas como el kiwi, cítricos y fresas, al igual que en verduras como el brécol y el pimiento rojo, estimula las defensas evitando las infecciones principalmente a nivel del aparato respiratorio, punto de entrada del virus. Mantener niveles adecuados de vitamina E, muy presente en el aceite de oliva, aguacate y frutos secos, favorece que nuestros glóbulos blancos estén en perfecto estado para combatir los virus.
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¿Cómo nos ayuda la melatonina?
La melatonina es una hormona que se produce en una glándula que se llama pineal y que se encuentra en la parte posterior del cerebro. "Una de sus misiones es inducir el sueño, por eso se utiliza con cierta frecuencia en personas que tienen una alteración del mismo. Se ha comprobado que las personas que duermen menos de 7-8 horas diarias tienen menos producción de melatonina y eso favorece una mayor posibilidad de infectarse del coronavirus. La producción de la melatonina se deja de sintetizar con la luz mientras que se eleva su producción con la oscuridad", nos explica el doctor Ruiz.
Además la melatonina es necesaria para la maduración de los glóbulos blancos de la sangre, que son las células encargadas de defendernos frente a gérmenes como son las bacterias y los virus. La melatonina tiene la cualidad de reducir la respuesta inflamatoria que se produce en los pulmones cuando una persona se infecta con el coronavirus y que en definitiva es lo que produce una insuficiencia respiratoria y en último término la necesidad de respiración asistida e ingreso en una UVI.
Asimismo, "se ha comprobado que la melatonina es una sustancia que tiene efectos beneficiosos en la prevención de las lesiones del corazón, órgano que se puede ver afectado por el coronavirus con cierta frecuencia por detrás de las enfermedades en el pulmón como son las neumonías", añade.
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¿Cuánta melatonina deberíamos tomar?
La dosis media que convendría consumir vía oral son entre 4-5 miligramos al día, con esa cantidad se ha comprobado que se disminuye el número de personas que se contagian con el coronavirus y que precisan un ingreso hospitalario, al igual que se reducen las posibilidades de necesitar un ingreso en una unidad de cuidados intensivos. Hay estudios que avalan que la melatonina puede reducir hasta en un 30% la probabilidad de infectarse por coronavirus.
"En pacientes que están en una situación grave en la UVI por la Covid 19, se debería suministrar una cantidad intravenosa de 500 mgr diarios repartidos en cuatro dosis, por sus propiedades antiinflamatorias lo que supone una mejora en la función respiratoria del paciente", apunta el especialista.
¿Hay alguna contraindicación o efecto secundario por tomar melatonina?
La melatonina es una sustancia muy segura y que no tiene prácticamente efectos secundarios, y los que se ver suelen ser de pequeña intensidad como puede es dolor de cabeza, mareo o náusea, aunque es muy improbable que aparezcan.
Raramente, "se puede ver alguna interacción con otros medicamentos como son anticoagulantes, anticonceptivos o inmunosupresores, reduciendo su eficacia" indica el doctor Ruiz de la Roja, y concluye señalando una ventaja más, como la de inducir al sueño sin crear dependencia.
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