El lenguaje corporal, que es lo que alguien transmite mediante las posturas y los movimientos de su cuerpo, dice todo lo que una persona calla. Tu cuerpo puede delatarte y mostrar que, aunque tus palabras reflejen que eres una persona segura, en realidad tienes baja autoestima. Puede que no te sientas bien contigo, pero lo normal es que no quieras que los demás vean la percepción que tienes de ti mismo. Estos gestos son los que debes evitar en cualquier interacción social para no generar una incoherencia entre lo que dices tú y lo que dice tu cuerpo.
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Mostrar o no seguridad en nosotros mismos
Los ojos, las manos, la postura de la espalda, la cabeza e incluso la forma de caminar tienen una gran importancia a la hora de mostrar o no seguridad en ti. El contacto visual es esencial en cualquier conversación, más aún si se trata de reuniones importantes o entrevistas de trabajo. No mirar a los ojos a tu interlocutor es signo de timidez, de baja autoestima e incluso de una falta de interés por tu parte. Frotarlos es otro gesto que puede indicar falta de seguridad e incluso cansancio o aburrimiento. Junto a la mirada baja, la cabeza gacha y los hombros caídos son otra señal inequívoca de inseguridad. Los hombros, además de tu autoestima, también hablan de tu estado de ánimo. Unos hombros encogidos muestran agotamiento e indican que esa persona carga con un gran peso en forma de preocupaciones.
Las manos también nos hablan
Las manos son otra parte del cuerpo a tener en cuenta. De nada sirve que sepas vender bien tus capacidades si tu propio cuerpo te sabotea. No ser capaz de mantener las manos quietas es signo de nerviosismo, aunque también de inseguridad. Procura no jugar con nada, ya sea una pulsera, un bolígrafo o tu propio pelo. Estos gestos pueden traicionarte e informar a la otra persona de que tú crees estar en inferioridad de condiciones. Por último, pero no menos importante encontramos la forma de andar. Caminar con paso lento, con la cabeza baja y de forma poco segura muestra al mundo tu baja autoestima.
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Si te ves reflejado en todos estos gestos, es probable que tengas una falta de confianza en ti mismo. Además, hay varias señales que terminan de indicarlo. Si eres de los que se toman las críticas de manera personal, eres indeciso, te sientes incómodo cuando recibes un elogio o te comparas de manera permanente con las personas que te rodean, las siguientes pautas son para ti. Para que esta falta de seguridad solo la veas tú y no la proyectes es importante que prestes atención a lo que tu cuerpo dice de ti. Procura mantener la cabeza alta y la mirada haciendo contacto directo con los ojos de tu interlocutor. Evita realizar movimientos bruscos, que sean calmados pero a la vez seguros. La espalda debe estar totalmente recta. Una sonrisa hará que la otra persona se fije en ella y, por tanto, evitará que preste atención a otras partes de tu cuerpo. Debes estar relajado, intentando no mover las piernas. Las manos tienen que estar quietas para no proyectar una imagen de nerviosismo. Lograr seguridad en uno mismo es una tarea ardua, pero evitar que los demás descubran cómo te sientes realmente por dentro es más fácil con estas pautas.
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