¿Y si en lugar de contar calorías para adelgazar contaras cada uno de los pasos que das?

No por sabido, dejaremos de repetirlo: el secreto para perder peso está en dejar de lado el sedentarismo y hacer ejercicio. Y caminar es una actividad altamente beneficiosa si la acompañas de una dieta sana y equilibrada.

Por Laura Bech

Existe, desde hace más de 50 años, la fórmula de los 10.000 pasos. La idea fue propuesta por un médico japonés, Takashi Hatano, que al observar el aumento de obesidad en la población hizo un análisis comparativo entre las personas que caminaban a diario y las que no. La mayoría de los casos estudiados arrojó que, las  personas, solían caminar un  promedio de cinco mil pasos al día. Su propuesta, entonces, fue incentivar a que se duplicará la cantidad de pasos para poder disminuir la tasa de obesidad. 

Desde entonces, hemos tomado la medida de los diez mil pasos, como una cifra razonable para mantener una rutina saludable. Sin embargo, las noticias no son tan buenas. De aquel tiempo a esta parte nos hemos vuelto, todavía, más sedentarios. Contamos con instrumentos y herramientas diarias que no solo nos permiten caminar menos, sino también movernos y mantenernos activos en una medida inferior. 

Los diez mil pasos ya no son son suficiente. La Universidad de Warwick (Inglaterra), sugirió hace un tiempo, que esta tendencia a movernos menos modificaba la cantidad de pasos a dar. Por lo tanto, el hombre actual debería dar unos 15.000 pasos diarios. ¿Creías que volver caminando del trabajo estaba muy bien? Salvo que trabajes a más de 10 kilómetros de distancia no es lo suficiente. Quince mil pasos serían unos once kilómetros diarios, más de dos horas andando a paso rápido. No te desanimes, no es tan difícil como parece, solo tienes que fijarte un objetivo y comenzar a incorporar el hábito cuanto antes.

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Ser una mujer más activa

Si tu propósito es dejar de llevar una vida sedentaria basta con que incorpores, poco a poco, más pasos en tu día a día. Usa las escaleras en lugar del ascensor, camina al trabajo de ida y también de vuelta, no importa que no sean tantos kilómetros como sugiere la Universidad de Warwick, lo importante es andar.

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Busca sumar movimiento. Si te has olvidado de comprar algo y ya estás en casa, ve por ello y no esperes hasta mañana. La clave está caminar. Para una primera etapa puedes ayudarte con un contador de pasos, especialmente si no sabes bien cuántos pasos da al día. 

En esta rutina, caminar como si fueras a hacer compras o mirando escaparates no está mal, pero no sirve tanto. Procura hacerlo de una manera consciente, ponte un calzado adecuado y ropa cómoda.

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Perder peso

Caminar sin cambiar de hábitos no basta para adelgazar. Si lo que estás buscando es perder peso, tienes que acompañarlo de una dieta y de ejercicios aeróbicos y de fuerza. Una persona a paso firme recorre, caminando, unos 4 km por hora. 

Por lo tanto, si el objetivo es reducir tallas, deberías al menos llegar a los 6 km por hora. La postura que adoptes será también importante. Si haces intervalos, que no sea para mirar el móvil o distraerte con algo de la calle, sino para reponer fuerzas, hidratarte y continuar. Evita cualquier parada que detenga y reduzca la marcha. Aprovecha también los brazos para aumentar la velocidad. 

La Organización Mundial de la Salud (ONU) recomienda caminar unos 150 minutos por semana, pero en la práctica es una sugerencia que apunta solo a evitar un sedentarismo excesivo. Otro factor a tener en cuenta es la constancia con la que lo realices. Siempre es mejor para tu organismo hacer una caminata, aunque sea esporádica, que no hacerla. Pero los resultados solo se verán a largo plazo. 

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