Una interesante variedad de diseños
El formato habitual del linóleo es en rollo con un ancho de 2 metros, dando lugar a suelos continuos. Si lo prefieres, también se fabrican en losetas de distintos despieces o en tablones para instalar mediante adhesivo o sistema de click. Su espesor es variado y, normalmente, va entre los 2 y los 4 milímetros.
Por otra parte, el acabado más popular es el de un color liso, pudiendo encontrarse en el mercado también estéticas con acabados en vetas, que hacen aguas o dibujan líneas u otras geometrías.
Entre las posibilidades estéticas de estos suelos se encuentra, como vemos en la propuesta, crear una ‘alfombra’ en un suelo continuo. El linóleo pertenece a la colección ‘Marmoleum’ de Forbo.
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