Cuando pensamos en la gastronomía de Estados Unidos a veces parece que no hay vida más allá de las recurrentes burgers, hot dogs, tortitas con sirope… Sin embargo, la enorme extensión del país norteamericano y la larga lista de influencias llegadas de otros lugares del mundo hacen que su listado de recetas populares sea muy amplio. En cada estado cuentan con sus platos típicos, y para descubrir mejor el que hoy nos ocupa hay que viajar a la ciudad de San Luis, en Misuri. Allí tienen un aperitivo convertido en emblema que es pura adicción: los llamados Toasted Ravioli (o, en su abreviatura, T-Ravs).
¿Sus ingredientes? Unos raviolis rellenos, generalmente de carne o de queso, que se pasan por huevo, pan rallado, para después freírse. El acompañamiento habitual es la salsa marinara (popular salsa italiana a base de tomate, ajo, hierbas aromáticas y cebolla).
LOS TOASTED RAVIOLI Y SU 'ACCIDENTAL' ORIGEN
Y, ¿a quién se le ocurriría por vez primera freir un ravioli? Muchas teorías apuntan a que fue un hecho casual; un chef accidentalmente dejó caer raviolis en aceite caliente, creando así esta receta. Verdad o no, lo que sí parece más factible es que fuera en el barrio italiano de San Luis, conocido como The Hill, donde nacieran estos raviolis a mediados del siglo pasado.
Son varios los restaurantes de la ciudad que presumen de ofrecer los mejores T-Ravs (entre ellos, algunos muy reconocidos como Anthonino's Taverna; Charlie Gitto's on The Hill; Lombardo's o Mama Campisi's).
Cada establecimiento hace su propia versión de estos raviolis, con rellenos y salsas de elaboración propia (cuya receta está, en algunos casos, guardada ‘bajo llave’).
COMO HACER EN CASA TOASTED RAVIOLI, EN VERSIÓN SENCILLA
Para preparar en casa este aperitivo tienes dos opciones: o bien, preparar de forma casera los raviolis (tanto la pasta como el relleno), así como la salsa. Aquí ya os contábamos como hacer paso a paso unos raviolis y aquí cómo prepararla típica salsa marinara. Otra opción mucho más exprés es usar raviolis rellenos ya comprados y una salsa de tu gusto (marinara u otra a base de tomate) también ya hecha. Nosotros vamos a continuación con la versión fácil, pero tú eliges.
INGREDIENTES (para 4 personas, aprox. 24-30 raviolis)
- 24-30 raviolis rellenos de carne o queso frescos
- Pan rallado
- Queso parmesano rallado
- 2 huevos
- 50 ml leche
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
- Salsa marinara para acompañar
PREPARACIÓN
-En un bol, bate el huevo con la leche.
-En otro bol, pon el pan rallado (si es natural, puedes sumar sal y pimienta. Si es pan rallado sazonado no es necesario).
-Aunque no es obligatorio, es común sumar también al pan un poco de queso rallado.
-Sumerge cada ravioli en el huevo batido, escurre y luego pásalo por el pan rallado.
-Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o freidora a 180 °C.
-Fríe los raviolis en tandas, evitando amontonarlos, hasta que estén dorados y crujientes.
-Sácalos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente de cocina para quitar el exceso de aceite.
-Antes de servir (no dejes que se enfríen), espolvorea con parmesano o pecorino y/o un poco de perejil.
-Acompaña con salsa marinara (u otra salsa de tomate de tu gusto) para dipear.
TIPS:
- Para un toque de extra de sabor, puedes añadir hierbas secas (orégano, albahaca…) al pan rallado con el que se empanan los raviolis.
- En lugar de pan rallado puedes usar panko para un resultado más crujiente.
- Si quieres una versión más ligera, se pueden hornear a 200ºC durante 10-12 minutos, dando la vuelta a la mitad del tiempo. También los puedes hacer en la airfryer.
- Algunos raviolis frescos vienen pensados para cocer en agua y pueden tener la pasta muy fina. Lo ideal es elegir los que sean un poco más firmes, para aguantar bien la fritura sin romperse. Para evitarlo puedes congelarlos unos 20–30 minutos antes o hacer un doble empanado, pasándolos nuevamente por huevo y pan rallado antes de freírlos.