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35min
Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
Aunque la primera receta estadounidense de sopa de tomate se acredita a la cocinera americana Maria Parloa (1843-1909), fue el frutero Joseph Campbell, poco después, quien hizo popular la venta de sopa de tomate concentrada bajo la conocida marca en todo el mundo. Esta es nuestra particular versión casera, que serviremos con dados de pan frito, jamón y un poco de queso feta. ¡Esperamos que te guste tanto como a nosotros!
- 1 kilogramo de Tomates maduros
- 1 litro de Caldo de verduras
- 1 unidad de Cebolla
- 150 g de Queso feta
- 150 g de Jamón de Parma
- 0.5 barra de Pan duro
- 1 diente de Ajo
- 1 pizca de Azúcar blanca
- Mezcla de hierbas aromáticas frescas
- Sal
- Pimienta
-
1.
Lavar, secar, quitar el rabito y hacer una cruz con el cuchillo en la parte inferior de los tomates para escaldarlos en una olla con agua hirviendo durante 1 minuto. Dejar templar y quitarles la piel.
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2.
Pelar la cebolla, picarla y pocharla a fuego suave en una cazuela al fuego.
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3.
Incorporar los tomates troceados, una pizca de sal, otra de pimienta y otra de azúcar. Cocinar unos minutos.
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4.
Agregar el caldo de verduras y las hierbas aromáticas al gusto y dejar cocer a fuego medio unos 20 minutos.
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5.
Triturar todo el conjunto hasta obtener una fina crema. Colar si fuera necesario. Reservar.
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6.
Cortar el jamón en tiras y saltear en una sartén al fuego hasta que quede crujiente.
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7.
Remojar el pan, cortarlo en dados, freír en aceite caliente hasta que esté dorado y añadir las hierbas y el ajo picados.
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8.
Servir la sopa de tomate con los dados de pan, las tiras de jamón y el queso feta desmenuzado.
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9.
Esparcir unas hojas de hierbas aromáticas frescas enteras y llevar a la mesa.
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