Imagina una comida de fiesta en tu casa: sacas una bandeja de lubina marinada a la menta y toda la mesa te hace la ola. Porque es muy fácil marinar pescados blancos o azules y el resultado es siempre espectacular. Para esta receta te puede valer cualquier pescado blanco: merluza, lubina, rape, corvina o dorada. La piel de limón y la menta fresca dan al pescado un punto cítrico y refrescante, ¡delicioso! Esta propuesta es estupenda para todas las estaciones. En verano entra de maravilla y en invierno tiene su sitio en cualquier mesa de celebración, Navidad o fechas importantes. No olvides congelar el pescado como precaución para evitar complicaciones con los anisakis y descongelarlo con paciencia en frío. Guarda la receta como oro en paño, ¡tus invitados te la pedirán inevitablemente!
