Estos bollos, típicos de Valencia, y más concretamente de Alboraya, son alargados y blanditos y aunque se mojan, sobre todo, en la horchata, también son ideales para desayunos y meriendas. No son complicados de hacer, pero necesitan su tiempo de reposo. Se acaban con un glaseado.
Para los 'fartons'
- 0.5 kilogramo de Harina de fuerza
- 3 ud de Huevo
- 25 g de Levadura fresca
- 50 g de Azúcar blanca
- 100 g de Agua tibia
- 1 pizca de Sal
- 80 g de Aceite vegetal
Para el glaseado
- 100 g de Azúcar glas
- 2 cs de Agua tibia
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1.
Disuelve en el agua tibia la levadura fresca, desmenuzando con los dedos y mezclando bien hasta que se deshaga.
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2.
Tamiza la harina y échala en un bol grande; incorpora los huevos batidos y el azúcar.
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3.
Añade la mezcla de levadura y agua, remueve bien y luego mezcla con la mano.
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4.
Cuando la masa se desprenda de las paredes del bol, añade el aceite vegetal y la sal.
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5.
Amasa, saca a la superficie de trabajo con un poco de harina y amasa un poco más.
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6.
Pon la masa en el bol, tapa y deja que repose 30 minutos.
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7.
Corta la masa en porciones del mismo tamaño, tápalas con un trapo y deja reposar 10 minutos más.
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8.
Dales forma alargada y colócalos sobre una bandeja de horno con papel o silicona.
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9.
Tápalos de nuevo y deja que fermenten 2 horas hasta que doblen su volumen.
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10.
Precalienta el horno a 180 grados y hornea los 'fartons' durante unos 10 minutos.
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11.
Mezcla y disuelve bien el azúcar glas con el agua tibia y pinta con el resultado la parte superior de los 'fartons'
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