25min
Fácil
En esta receta de Alma Obregón, incluida en su libro 'Repostería sana para ser feliz', la pastelera nos propone un rico ‘pudding’, perfecto para un desayuno o merienda diferente. En él se combina un trío de sabores que funciona a las mil maravillas: cacao+plátano+frutos secos, al que se suman también las propiedades saludables de la chía.
- 150 ml de Bebida vegetal de avena
- 25 g de Chía
- 1 Plátano mediano (100 gramos aprox, sin piel)
- 3 cs de Crema de cacao y avellanas casera
- Avellanas molidas para decorar
Crema casera de cacao y avellanas
- 400 g de Avellanas peladas
- 100 g de Chocolate negro
- Azúcar de caña integral (opcional)
EL PUDDING DE CHÍA
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1.
Verter en un bote de cristal vacío y limpio la leche de avena y la chía. Cerrarlo bien y agitar la mezcla hasta que las semillas se repartan por igual. Dejar reposar en la nevera un mínimo de 3 horas (o toda la noche).
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2.
Si es posible, en ese tiempo, agitar de nuevo la mezcla un par de veces. El pudding estará listo cuando la chía haya crecido y la textura de la mezcla sea gelatinosa.
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1.
Tostar las avellanas durante 10 minutos a 160ºC. Una vez fuera del horno, colocarlas entre dos paños y frotarlas bien para eliminar las pieles.
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2.
Poner las avellanas en el bol de la picadora y triturar hasta que empiecen a soltar el aceite y se haga una pasta.
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3.
Añadir entonces el chocolate negro, fundido. Se puede ajustar el sabor añadiendo en este momento un poco de azúcar de caña si se desea. Se puede conservar en un bote de cristal, en la nevera, de 3 a 4 semanas (se endurecerá un poco, pero puede ablandarse de nuevo con un toque de microondas).
-
1.
Cuando el pudding de chía esté listo, preparar los vasitos. Aplastar el plátano con un tenedor y repartirlo en los dos recipientes.
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2.
Colocar encima una buena capa de pudding de chía.
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3.
Cubrirlo finalmente con la crema de cacao y avellanas casera.
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