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¡HOLA! COCINA
Uno de los platos más tradicionales de las fiestas irlandesas, sobre todo para su día grande, San Patricio, es este guiso tan parecido a nuestro estofado de carne, pero con algunos ingredientes que marcan la diferencia entre su cocina y la nuestra.
- 500 g de Carne magra de cordero o de chuletas (sin el hueso)
- 2 cs de Aceite de oliva
- 2 cs de Harina
- 1 kilogramo de Patatas peladas y cortadas en cuartos
- 1 taza de Cebolla dulce picada
- 1 taza de Puerro picado
- 1 taza de Zanahoria picada
- 600 ml de Caldo de carne oscuro
- 2 hojas de Repollo cortado en rodajas finas
- Sal
- Pimienta negra
-
1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
-
2.
En una sartén antiadherente grande, calentamos una cucharada de aceite de oliva y ponemos la carne hasta que veamos que se termina de hacer. Retiramos y dividimos en dos la carne.
-
3.
Cubrimos una de las mitades de la carne con la cebolla, el puerro y las zanahorias, además de las patatas. Añadimos el aceite que nos ha sobrado de la sartén, calentamos de nuevo y añadimos la carne que nos faltaba, cubriendo con la otra mitad de las verduras. Reservamos.
-
4.
A continuación, ponemos la harina en la sartén utilizada al principio, removiendo para que se impregne bien de los jugos de la carne. Si es necesario, la calentamos durante dos o tres minutos.
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5.
Agregamos un cucharón de nuestro caldo de carne, removiendo para obtener una salsa espesa y sin grumos.
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6.
Llevamos esta salsa a nuestra cazuela, añadimos el resto del caldo y cubrimos con una tapa. Horneamos durante 1 hora.
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7.
Agregamos el repollo, volvemos a color la tapa y, de nuevo, cocinamos en el horno otra hora más. Lo mejor es que vigilemos el guiso cada cierto tiempo para comprobar que el caldo no se reduce demasiado y, en este caso, agregamos un poco de agua hirviendo. La carne y la verdura siempre ha de estar cubierta de líquido.
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8.
Antes de servir, salpimentamos al gusto.
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