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Masa para pizza

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Hacer en casa una masa para pizza es muy sencillo y el resultado es espectacular. Se necesitan muy pocos ingredientes y el tiempo de fermentación no es muy largo… ahora bien, el secreto para obtener una pizza con masa elástica y deliciosa está en el amasado. ¡Sigue nuestros consejos!

  • 1 kilogramo de Harina de fuerza
  • 500 ml de Agua
  • 25 g de Sal
  • 25 ml de Aceite de oliva virgen extra
  • 1 pastilla de Levadura fresca de panadero
  1. 1.

    Para hacer esta masa para pizza, comenzaremos por disolver la pastilla de levadura fresca en 250 mililitros de agua templada hasta que quede bien integrada. Es importante la temperatura, el agua solo debe estar tibia, si estuviera muy caliente mataríamos a la levadura y si estuviera muy fría no haría su trabajo.

  2. 2.

    Ponemos la harina en un bol amplio dejando un hueco en el centro a modo de cráter de volcán.

  3. 3.

    Vamos echando poco a poco el agua con la levadura en el centro, integrando los ingredientes. Al principio podemos ayudarnos con una cucharada de madera si vemos que la masa es muy pegajosa y no nos deja trabajarla.

  4. 4.

    Agregamos el resto del agua, poco a poco, la sal y el aceite de oliva virgen extra. Es importante que la sal no entre en contacto directo con la levadura, pues paralizaría su efecto leudante. Por eso nuestra recomendación es añadir la sal al final, cuando ya hemos incorporado toda el agua y el aceite y añadirla en los bordes exteriores.

  5. 5.

    Una vez que hemos obtenido una masa firme, enharinamos la encimera ligeramente para trabajar la masa ya fuera del bol.


  6. 6.

    Trabajamos la masa con las manos, como si quisiésemos hacer churros, es decir, primero la estiramos y luego la retorcemos sobre sí misma, creando espirales. Esta es la mejor forma de conseguir esa elasticidad con la que luego conseguiremos una mejor masa. Realizamos esta operación repetidas veces, durante 10 minutos sin parar.

  7. 7.

    Hacemos una bola con la masa, la volvemos a introducir en el bol y la tapamos con un paño de cocina limpio, dejando que doble su tamaño, al menos durante una hora.

  8. 8.

    Cuando veamos que, al apretar la masa con un dedo, ésta vuelve enseguida a su forma, es el momento de hacer nuestra pizza.

  9. 9.

    Volvemos a colocar la masa en la encimera enharinada y estiramos la masa dándole la forma que queramos.

  10. 10.

    Nuestra masa para pizza ya está lista para poner los ingredientes que más nos gusten por encima y hornear.