
Salsa holandesa
Esta especie de mayonesa es ideal para unos huevos Benedictine, pescados blancos, mariscos cocidos y verduras a la plancha. También para napar filetes de pescado y gratinar en el horno. Es la base de la salsa maltesa, que se hace añadiendo el zumo y la ralladura de una naranja. También de la noisette, con más mantequilla; de la rachel, con mostaza, estragón y trufa negra; y de la dijon, con mostaza.
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¡HOLA! COCINA
Esta especie de mayonesa es ideal para unos huevos Benedictine, pescados blancos, mariscos cocidos y verduras a la plancha. También para napar filetes de pescado y gratinar en el horno. Es la base de la salsa maltesa, que se hace añadiendo el zumo y la ralladura de una naranja. También de la noisette, con más mantequilla; de la rachel, con mostaza, estragón y trufa negra; y de la dijon, con mostaza.
- 300 g de Mantequilla
- 3 ud de Yemas de huevo
- 0.5 ud de Zumo de limón
- Sal
- Pimienta blanca
-
1.
Pon la mantequilla en un cuenco al baño maría en una cazuela con agua a fuego bajo.
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2.
Cuando se haya derretido, elimina la capa superior. Esto se llama "clarificar".
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3.
Pasa la mantequilla clarificada obtenida por un colador de tela y reserva.
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4.
Echa las yemas en un bol.
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5.
Añade una cucharada sopera de agua y bate con varillas un minuto.
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6.
Coloca el bol en una cazuela con agua a fuego bajo y bate hasta espumar y doblar su volumen.
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7.
Retira del baño maría e incorpora, poco a poco, la mantequilla clarificada sin cesar de batir con varillas.
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8.
Rocía con el zumo de limón, salpimenta y bate 1 minuto más.
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