Maquillaje de fiesta en tiempo récord: descubre el '2 en 1' de las modelos

Simplifica la aplicación de la sombra de ojos sin restar intensidad a la mirada: el secreto del look de noche que triunfa entre las expertas

Por Mariana Chacón

Realizar un ahumado intenso o atreverse con el delineado daurage (la técnica más dramática con la que enfatizar la mirada) no son las únicas opción de tendencia para crear un maquillaje de fiesta perfecto. Hay veces que "menos es más", también aplicado en estos casos, y descubrir pequeños gestos con los que sentirse guapa sin necesidad de looks demasiado elaborados es también una acertada forma de arreglarse para una salida nocturna. Margot Robbie, Emily Ratajkowski y Rosie Huntington-Whiteley ya lo saben, y no dudan en pisar las alfombras rojas de Hollywood poniendo en práctica el truco con el que simplificar la rutina de maquillaje al saltarse el paso de la sombra de ojos. Así es como las celebrities se convierten en las invitadas perfectas sin pasar horas delante del espejo.

Con un truco tan sencillo como aprovechar el colorete para dar profundidad a la mirada se consigue un maquillaje de ojos favorecedor y apto para cualquier fiesta. Una de las ventajas de utilizar el mismo tono tanto en las mejillas como en los párpados es que se unifica la tonalidad de todo el look, un tip de experto para aumentar la naturalidad del resultado. La técnica consiste en aplicar el blush en las manzanas de las mejillas (a Emily le gusta extenderlo hasta un poco más arriba), llevar la brocha hasta la parte más alta de los pómulos para estilizar ópticamente las facciones y, para terminar, difuminar el colorete en el pliegue que separa el párpado móvil del fijo, con lo que se aporta dimensión al ojo.

El color de blush depende del tono natural de la piel: Margot Robbie lleva la versión más rosada que complementa a la perfección su complexión clara; Emily se decanta por la opción melocotón, perfecta para dar color a los cutis bronceados; por último, Rosie elige un rosa más oscuro con matices ciruela con el que se marca más la forma de los pómulos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Para terminar de completar el maquillaje, las tres vuelven a coincidir en la elección de labial y así es como el nude se convierte en el tono más popular para que los labios parezcan ópticamente más grandes. En cuanto a los últimos detalles, la máscara de pestañas se aplica tanto en las superiores como en las inferiores, un gesto con el que se consigue un ‘efecto apertura’ total. Eso sí, aquellas con la forma del ojo muy redonda y que no quieran enfatizarla, deben centrarse tan solo en las pestañas de arriba para no añadir verticalidad a la mirada.