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Es una auténtica fuente de inspiración para todas aquellas que quieran ponerse en forma con cabeza. La razón es sencilla: Cristina Pedroche es el mejor ejemplo de que se puede disfrutar de la comida más sabrosa y mantenerse en forma si no se pierde la disciplina por el camino. Este verano, por ejemplo, admitió con mucha naturalidad que su viaje a México le había pasado factura y lo hizo con una publicación en la que mostraba el "después" diciendo divertida mientras se levantaba la camiseta: "Se van acabado las vacaciones y ya se nota, ¿eh?". Ahora, la colaboradora de Zapeando se ha escapado unos días a París con su marido, el chef David Muñoz, donde también ha probado las delicias de la cocina francesa aunque demostrando que siempre encuentra tiempo para pisar el gimnasio. Además, nos ha adelantado una idea de manicura navideña para cuando llegue diciembre.
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El entrenamiento itinerante de Cristina Pedroche
No importa dónde esté, nuestra protagonista siempre encuentra el momento y el lugar para entrenar. Ya lo hizo en Nueva York el pasado abril, donde aprovechó la extensión del icónico Central Park para correr 10 kilómetros a pesar de encontrarse de vacaciones. Meses después y entre las fotos de recuerdo que ha subido de su escapada a París, vemos que Cristina nunca pierde la constancia y que aprovecha el gimnasio del lugar de alojamiento para continuar con sus rutinas entre las que destaca el yoga, el trabajo de fuerza (según ella, con el que más ha notado a nivel de tonificación), los estiramientos o, como te adelantábamos, el running: "Suelo hacer entre 7 y 10 kilómetros cada vez que salgo, porque cuando corro lo hago por disfrutar. Si algún día solo hago 5k sí que me exijo un poco más en el ritmo", revelaba recientemente en sus redes.
El resultado es que la madrileña siempre se mantiene en una forma excelente a pesar de sus escapadas gastronómicas y de haberse casado con uno de los chefs más reconocidos del panorama actual. Y es que, según les contaba a sus fans, su disciplina es fruto de la repetición: "Hace poco me dijeron que yo entrenaba como quien se lava los dientes cada día. No siempre te apetece pero lo haces porque sabes que es bueno para ti. Yo es que ni me lo pregunto, sé que tengo que hacerlo y lo hago".
La manicura de mariposa navideña
Entre bocado y bocado de cada una de las paradas gastronómicas de la pareja, Cristina ha enseñado la manicura festiva que ha llevado en París. Un diseño en el que reinventa la técnica francesa de siempre en la que la zona superior de cada uña se pinta con una franja blanca que, en este caso, se decora después con filamentos dorados que enmarcan la superficie con la forma de una mariposa y le dan ese aire navideño al acabado. En cuanto a la longitud, versiones más largas como la de la celebrity son las que convierten las manos en el centro de atención mientras que las cortas son la alternativa de quienes prefieren una mayor discreción.
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