Si hay algo que defina a Chrissy Teigen es su naturalidad y su sentido del humor, de los que hace gala día a día a través de las redes, hasta a la hora de contestar a comentarios negativos o al hablar de temas más serios. Hace unas semanas, la modelo no dudó en explicar de una manera muy divertida ante sus más de 30 millones de seguidores que iba a pasar por quirófano para quitarse los implantes de pecho que llevaba desde hace más de diez años: "He estado contenta con ellos durante muchos años, pero estoy cansada. Me gustaría poder abrocharme un vestido de mi talla y tumbarme boca abajo con total comodidad. ¡No es gran cosa, así que no os preocupéis por mí! Está todo bien. Todavía tendré pecho, pero serán simplemente grasa, de lo que realmente están hechos. Son una tonta y milagrosa bolsa de grasa" escribía a finales de mayo. Ahora, un par de semanas después de someterse a esa operación, ha querido compartir el resultado.
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Con total sinceridad
Desde el principio, la modelo ha querido afrontar el tema con total normalidad y sinceridad, puesto que considera que su experiencia puede ayudar a mujeres que han estado en su situación. Por ello, no solo quiso hablar de los motivos que le llevaron a tomar esa decisión, sino que también ha ido compartiendo con sus fans el proceso, desde el test del Covid inicial que le hicieron como parte del preoperatorio hasta la graciosa reacción de su hija Luna ante la noticia (su tarjeta de ánimo es probablemente la más divertida que hemos visto nunca) o, más recientemente, el resultado final. "La primera vez que me pongo un bikini en mucho mucho tiempo" escribía hace unas horas junto a un selfie en el que presume de figura frente al espejo.
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Se nota un ligero cambio
Gracias a esta instantánea y a una serie de vídeos que ha subido a sus historias efímeras, hemos podido apreciar el cambio de Chrissy, que sigue manteniendo sus características curvas naturales. De hecho, sigue teniendo bastante pecho, por lo que hay quien asegura que le cuesta creer que de verdad se haya sometido a esta cirugía, tal y como ella misma explica riéndose. Al parecer, tras publicar estas imágenes ha recibido varios mensajes de personas que ponen en duda su operación. De nuevo, ha respondido a estos comentarios siendo totalmente fiel a su personalidad. "Hay gente que de verdad piensa que ni siquiera me las he quitado. Os juro que me las he quitado, os puedo enseñar la cicatriz" dice entre risas mientras se enfoca esta zona.
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Los motivos por los que se operó
Lo cierto es que ella siempre ha tenido una figura muy curvilínea, y cuando decidió ponerse pecho hace más de diez años no lo hizo buscando un aumento, sino realzarlo, así que no sorprende que realmente no se vea una transformación radical. "Fue más por el traje de baño que por otra cosa. Pensé: 'Si voy a tener que estar posando, ¡quiero que estén alegres!'. Pero luego tienes bebés y se llenan de leche y se desinflan... y ahora es un problema" explicaba en una sincera entrevista a la edición británica de la revista Glamour hace unos meses.
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