El secreto de belleza de Margot Robbie en la película que le ha dado la nominación al Oscar

La peluquera de 'Yo, Tonya' ha desvelado cuál fue el verdadero truco de la melena de la actriz

Por hola.com

Si has tenido ocasión de ver la película o al menos el tráiler de Yo, Tonya, habrás podido comprobar la gran transformación de Margot Robbie para meterse en el papel de la patinadora olímpica Tonya Harding. Eran los finales de los 80 y los comienzos de la década de los 90 y las modas eran otras, también en lo que al pelo se refiere.

Así, la actriz, que está nominada al Oscar por esta interpretación, no solo necesitó un duro entrenamiento para dar vida a la patinadora que interpreta. Las melenas frizz eran las protagonistas de la época y, con el objetivo de no dañar el cabello de la actriz en exceso, la solución por la que optaron su peluquera Adruitha Lee y su equipo, fueron las pelucas, tal y como confesaba en una entrevista con Refinery29. "Fue duro porque un peluquero quiere hacer que el cabello luzca bien, brillante y saludable, y tuvimos que hacer precisamente lo contrario para conseguir el aspecto auténtico de Tonya Harding", ha comentado la peluquera. 

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La estilista, que explica que el pelo real de Margot no hubiera sobrevivido, cuenta que "lidiar con las pelucas era un reto en sí mismo. Yo le hacía la permanente y daba color a las pelucas una y otra vez para obtener la textura", explicaba la peluquera. ¿Y cómo hizo para conseguir ese crunchy look tan característico? Explica que la laca y el mousse eran los productos básicos de styling para quienes tenían el pelo rizado en los años 80, pero ella admite haber usado otro sorprendente aliado para conseguir ese efecto final de pelo frizz con volumen: la cerveza. Sí, la propia estilista reconoce que puede sonar extraño, pero lo cierto es que así fue. La popular bebida con gas es capaz de ayudar a dar al cabello la misma textura que fue tan popular en los vídeos musicales de la época. La estilista la vertía sobre la peluca y la dejaba secar al aire, y así conseguía el resultado deseado sin dañar el cabello de la actriz australiana.

 

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"No hay otra manera en la que hubiéramos podido conseguir que el flequillo se quedara en la forma en la que lo hicimos”, apunta la peluquera. Si ya nos sorprendió el truco del estilista de Zendaya, que usaba cartón para dar volumen a su melena, este recurso también nos ha llamado la atención, pero lo dejamos solo en mano de los estilistas... ¡y por exigencias del guion!