Todos los beneficios (conocidos y no tanto) del aceite de coco en la piel y el cabello

Hidrata el cuerpo, prolonga el bronceado, regenera la melena, reduce el acné...

Por Amaia León

La cocina encierra muchos secretos de belleza, y no solo en lo referente a nuestra dieta, capaz de reducir la celulitis, mejorar el acné o fortalecer la melena, entre otros. En la despensa, encontramos ingredientes naturales con beneficios directos para nuestra piel, nuestro cabello e incluso las pestañas. ¿El más polifacéito? Podemos confirmar que es el aceite de coco, que se obtiene por extracción y refinado de la pulpa blanca de esta fruta, se conserva sólido a temperatura ambiente (debes calentarlo para poder extenderlo) y cuenta con una lista de aplicaciones beauty larguísima. Te descubrimos las 11 mejores.

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Hidrata y suaviza la piel

Gracias a sus ácidos grasos y aminoácidos, el principal beneficio cosmético del aceite de coco es que refuerza la barrera cutánea que retiene la humedad, con lo que la piel se ve más hidratada. Entre los ácidos, el cáprico, además, la suaviza. Por eso, es un ingrediente natural al que recurren muchas firmas de belleza cuando buscan cremas que dejen la piel aterciopelada y bonita, y puede beneficiar a todos los tipos de cutis, tanto secos como grasos, tal y como te explicaremos después.

Prolonga el bronceado

Derivado del beneficio anterior llega este: alargar el máximo el tono dorado de la piel tras el verano. De hecho, es uno de los secretos mejor guardados de las mujeres que están bronceadas todo el año, quienes, después de la playa y cuando ya no van a tomar más el sol, se aplican aceite de coco en todo el cuerpo. Con este gesto, por un lado, potencian el brillo en zonas como escote, brazos y piernas; por otro, rehidratan la piel al máximo y consiguen así un moreno más uniforme y duradero.

Potencia el colágeno de la piel

Se ha demostrado que el aceite de coco es capaz de rejuvenecer la piel ya su ácido láurico estimula la formación de colágeno. También puede potenciar los procesos antioxidantes cutáneos, con lo que, si lo utilizas habitualmente (puedes añadir unas gotitas en tu crema de noche), reducirás las arrugas y mejorarás la elasticidad de tu cutis.

Atenúa la celulitis

Si sumamos que mejora el colágeno y el tono de la piel y que la hidrata, obtenemos uno de los beneficios más interesantes del aceite de coco: ayuda a reducir la celulitis. Utilízalo de forma diaria en glúteos, piernas y otras zonas en las que tengas piel de naranja, y, con constancia y paciencia, verás como se reduce la profundidad de los hoyuelos. Como cualquier cuidado referido a la celulitis, el aceite de coco no hace magia por sí solo; combinarlo con una dieta adecuada, ejercicio y otros cosméticos específicas es la única fórmula que funciona contra este problema que afecta a 9 de cada 10 mujeres.

Trata el acné

Aunque a menudo creemos que los aceites solo son adecuados para pieles secas o mixtas, debes saber que, en realidad, pueden beneficiar muchísimo a aquellas más grasas. La razón, en el caso del aceite de coco, es que los ácidos láurico y cáprico cuentan con propiedades antibacterianas y antifúngicas, con lo que mejoran el acné, la foliculitis y otros granitos.

Suaviza las manchas

Además de suavizar las arrugas gracias a que combate los radicales libres, el aceite de coco tiene otro poder antiaging: atenúa las manchas, especiamente aquellas producidas por los rayos solares. Esto se debe a que regenera las células de la piel al tiempo que mejora su luminosidad y unifica el tono. Eso sí, lo más recomendable es utilizarlo cuando no vayas a exponerte al sol o, en caso de que quieras hacerlo, siempre combinado con un buen fotoprotector.

Puedes usarlo como desmaquillante

Uno de los usos más desconocidos del aceite de coco es que funciona genial a la hora de retirar el maquillaje. De hecho, según muchas expertas, es "el mejor desmaquillante natural". En estado ya líquido, aplícalo sobre un algodón y pásalo por todo el rostro, incluidos los ojos y los labios. Si has usado máscara waterproof, necesitarás dejarlo unos segundos sobre las pestañas para eliminarla bien. En cualquier caso, gracias a sus propiedades humectantes, tu piel quedará mucho más suave que con otros cosméticos de limpieza.

Regenera el cabello

Pasando a los beneficios capilares de este superproducto natural, el más conocido es que nutre la melena. Puedes utilizarlo a modo de mascarilla y dejarlo actuar dos o tres minutos tras el champú para, después, aclararlo; y también como tratamiento intensivo. En este caso, aplícatelo en medios y puntas, hazte un moño y aguanta unas horas sin lavarte el pelo. Hazlo por la noche y, a la mañana siguiente, lávate el pelo de forma habitual. Verás como tu pelo queda muchísimo más hidratado y las puntas, más cerradas; un truco idóneo si no quieras cortate el pelo en un par de semanas más.

Aporta brillo a la melena

Como producto de peinado, también el aceite de coco es perfecto. Igual que sucede con el de argán, puedes aplicarte unas gotitas tras el lavado, con el cabello aún húmedo y antes de utilizar un secador o dejarlo que se seque al natural. También funciona sobre la melena ya seca, pero, en este caso, asegúrate de extenderlo únicamente en medios inferiores y puntas para evitar que engrase la raíz.

Reduce el encrespamiento

Aparte del brillo, si aplicas aceite de coco en la melena, tanto húmeda como seca, observarás que el frizz desaparece. Esto se debe a su capacidad humectante, con lo que es muy recomendable para lograr melenas lisas pulidas pero también trenzas o recogidos perfectos. Incluso puede ser tu secreto, combinado con un gel de fijación, para un look efecto wet de diez.

Fortalece las pestañas

Suele hablarse más del aceite de ricino o del de almendras, pero el de coco es igualmente aconsejable para lograr unas pestañas más densas y largas gracias a que sus componentes nutritivos y antioxidantes. Como decíamos, puedes usarlo como desmaquillante natural con el doble beneficio de retirar la máscara e hidratar las pestañas, y también como tratamiento. Para ello, extiende el aceite suavemente con ayuda de un cepillo o un bastoncillo, y déjalo actuar cada noche sobre tus pestañas.