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Llega un momento en el que queremos un deporte que no solo aporte mejoras físicas, sino también un desahogo emocional. Que nos haga sentir bien, ya que eso es lo que engancha de verdad y hace que no lo abandonemos. La asombrosa recuperación de Paula Echevarría tras su segundo embarazo ha sido comentadísima y gran parte de la responsabilidad la tiene una disciplina que cumple todos esos requisitos, el Ballet Fit. Sabemos que, en general, psicológicamente, el embarazo y la lactancia son etapas complicadas y el deporte en este sentido puede ayudarnos, siempre y cuando nos pongamos en manos de un profesional. Por eso también quise probar ese famoso método con el que la actriz se ha puesto en forma y ha rejuvenecido desde una actitud positiva ante la vida.
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¿Qué tiene este método que ha conquistado a Paula Echevarría?
He tenido la suerte de probar Ballet Fit en más de una ocasión, pero la última marcó la diferencia. ¿Por qué? Muy sencillo. Fue una sesión impartida por la fundadora del método, la canaria Gloria Morales, más conocida en las redes sociales como Atacadas, a la que, en tono simpático, Paula Echevarría se refiere como “la jefa”. Y es que suele ser la profesora Yasmina Sancayo quien instruye a la intérprete pero, con motivo de su esporádica visita a la capital hace unos meses, Morales le dio a la asturiana una intensa clasecita. A simple vista podría parecer que se trata de una disciplina light, de esfuerzo moderado, pero hasta los crossfiteros tienen agujetas después de una clase de Ballet Fit. ¡Máxime si la imparte Gloria!
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Ballet Fit es un modo de vida
Ballet Fit encadena movimientos de la danza clásica para dar lugar a divertidas sesiones coreografiadas que se pasan en un pispás al ritmo de los éxitos musicales del momento. Sin embargo, cuando de verdad se nota el esfuerzo es en el momento en el que Gloria nos da las pautas para adoptar una postura adecuada en la ejecución del movimiento. Son sus correcciones las que intensifican la práctica y consiguen que nuestro cuerpo se tonifique como el de una bailarina. Reproduzco a continuación algunas de sus frases favoritas que, para mí, son ya parte del día a día. Ahora entenderás por qué.
- Cuello y hombros relajados: para que nuestras cervicales nunca sufran.
- En Ballet Fit no tenemos brazos, tenemos alas: para conseguir una espalda bonita todos los movimientos han de partir de las escápulas. Solo así mantenemos una postura erguida nada forzada, cómoda y sostenible en el tiempo.
- Pártete por la mitad: tenemos que estirarnos de manera que nuestra coronilla siempre quiera tocar el cielo y nuestros pies clavarse en el suelo.
- Aprieta tus nalgas como si con ellas sostuvieras un billete de 500 euros y no se te pudiera caer: lo que nos ayuda a fortalecer nuestros glúteos otorgándoles un aspecto bonito de proyección vertical y no a darles solo volumen, como se logra con el repetido uso de determinadas máquinas en el gimnasio.
- Abrocha la cremallera de tus vaqueros: tenemos que colocar al abdomen tenso y el ombligo hacia arriba, como si quisiéramos abrocharnos la cremallera de unos vaqueros que nos quedan algo pequeños.
- Alaaaarga: es el verbo favorito de Gloria Morales. Y tenemos que escribirlo así, con sucesivas aes. Se alargan los brazos, las piernas, el cuello, la espalda, el abdomen. ¡Todo! Entrenamos desde un elegante movimiento de elongación y nunca desde la contracción ni la tensión.
Gloria Morales utiliza en sus clases otras muchas expresiones que me fascinan pero estas son algunas de las que he logrado interiorizar y, gracias a haberlas asimilado en mi vida cotidiana, me siento mucho mejor. Libre de tensiones y más ligera. Eso es lo que logra Ballet Fit. Una disciplina que, por otro lado, se practica siempre frente al espejo con el propósito de que nos acostumbremos a vernos y busquemos mejorar desde la aceptación y el amor propio.
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Las dulces agujetas de Ballet Fit
Después de una clase de Ballet Fit una siente sus pulmones más amplios, la mirada descansada, la frente y la mandíbula relajadas y una profunda tranquilidad. Son sensaciones que suceden al fuego que se experimenta durante la clase fundamentalmente en glúteos y cuádriceps. ¡También en los hombros y tríceps sin ni siquiera usar una mancuerna! Como material, es suficiente la barra de ballet y zapatillas de ensayo, aunque estas son opcionales. Como ves, todo persigue la libertad de movimiento, contemplada desde la disciplina propia del ballet, la perseverancia y el esfuerzo. A la mañana siguiente o a los dos días (según el metabolismo de cada uno), es normal tener una suerte de “dulces agujetas”. Suaves y en lugares poco frecuentes, en músculos que no sabíamos que existían porque no los solemos trabajar, ni siquiera cuando hacemos deporte con frecuencia (como es mi caso). Músculos que dan sentido al movimiento y que están escondidos pero son absolutamente fundamentales. Algo así como esos skinny muscles de los que ya te hablamos en ¡HOLA! en una ocasión.
Son esas dulces agujetas y la energía de Gloria Morales los factores que determinan que una siempre quiera más y que Ballet Fit, como decíamos al comienzo, se pueda convertir, efectivamente, en nuestro método de entrenamiento de por vida. Intuimos que eso es precisamente lo que le ha pasado a Paula Echevarría, que presume de mejor forma física que nunca y no falla a ninguna de sus citas.
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En la web de Ballet Fit puedes encontrar tu centro más cercano para empezar a practicar hoy mismo. Si lo deseas, también dispones de Ballet Fit Studio para practicarlo desde casa. Sí te recomendamos que, para interiorizar la postura, que es la base esencial de esta disciplina, tomes algunas clases presenciales antes de empezar a hacer Ballet Fit por tu cuenta. Las clases duran una hora y puedes saber más acerca del método en el libro que Gloria Morales publicó tras el confinamiento, Ballet Fit: El método que cambiará tu cuerpo. Alimentación, psicología y vivencias personales forman parte de él. No solo vas a conseguir por medio del mismo conocer mejor a su autora sino que además vas a descubrir cuáles son los mejores complementos del ejercicio para, como dice Gloria “bailarle a la vida”.
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