Ponerse en forma a los 50... ¡Claro que es posible!

Por hola.com

Estar estupenda a los 50 es fácil. Estás en una edad en la que un poco de disciplina aporta muchos más beneficios. A los 50 se aprecia claramente la diferencia entre las mujeres que se cuidan y las que no. Una mujer que a los 50 hace ejercicio con frecuencia es una persona joven -vamos, que para nada es una persona que está a las puertas la tercera edad-.


Madonna es todo un ejemplo; ¡a sus 56 años está en plena forma!


Antiguamente el ejercicio a los 50 se contemplaba casi como un riesgo, tanto para las articulaciones como para el corazón; sin embargo, esta corriente ha dado un giro de 180º en las últimas décadas y ahora los doctores conocen y fomentan la capacidad que tiene el ejercicio en estas edades para mantener un cuerpo joven y equilibrado, tanto a nivel musculoesquelético como a nivel hormonal.

Salvo en muy escasas excepciones, casi siempre de exdeportistas, a estas edades no se debe usar el deporte como un instrumento de superación, sino como un instrumento de conservación de ciertas cualidades que, en caso de descuidarlas, disminuyen con la edad. Para ello hay que buscar las actividades adecuadas.

Aprovecha las disciplinas en las que se trabaja la movilidad articular, puesto que en esta edad la movilidad articular juega un papel tan importante como la elasticidad muscular a la hora de disponer de una buena flexibilidad. Realiza también ejercicios que fomenten los buenos hábitos posturales. Disciplinas como el yoga o el pilates trabajan todos los aspectos necesarios, y te permiten compatibilizarlas con ejercicios un poco más exigentes.

Una vez cubiertas las actividades que te ayuden con la postura y la movilidad articular (nunca antes) estás en condiciones de hacer ejercicios más intensos como pueden ser las pesas. ¡Sí sí! Has leído bien: pesas. Está demostrado que es el mejor ejercicio para contrarrestar la osteoporosis; sobre todo en mujeres a partir de los 50. No es necesario que cargues grandes pesos, pero sí es conveniente que trabajes de manera que sientas la fatiga muscular en cada zona trabajada, en cada zona entrenada.

Es recomendable que te pongas en manos de un buen entrenador que te explique cómo hacer bien los ejercicios para evitar posibles incorrecciones, pues con estas edades los efectos de un mal gesto tarda más tiempo en curarse que con 20.

Por último, a los 50, dado que comes menos, es posible que necesites algún suplemento. Por eso es conveniente también visitar al médico con mayor regularidad. El deporte a los 50 es el más rentable, de hecho, es el momento en que tienes que decidir que vejez quieres, si activa o pasiva, porque lo que hagas ahora ya tiene una influencia directa para siempre.

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