Pilar Rubio y Amaia Salamanca, en la recta final de su embarazo… ¿qué deben hacer para mantenerse en forma?

Nuestro experto Juan Rallo nos da algunas pautas para estar activa en el último trimestre de gestación

Por hola.com

Pilar Rubio y Amaia Salamanca afrontan con ilusión la recta final de su embarazo. Dentro de poco verán cumplido su sueño de ser madre dos de las mujeres más guapas de nuestro país. Y una de las cosas que más nos sorprende de las famosas es, precisamente, la capacidad que tienen de recuperarse tras dar a luz. Pues bien, no sólo hay que ponerse manos a la obra tras el parto: lo que hagamos antes también influye.

Y es que la recta final del embarazo es una etapa intensa en la vida de la mujer. A las inquietudes propias que surgen ante un parto inminente, se suma una sensación, en la mayoría de los casos, de cansancio. Pero eso no significa que en esas últimas semanas haya que quedarse en casa sin moverse –salvo, evidentemente, prescripción médica, pues cada caso es diferente y prima, por encima de todo, el criterio de nuestro ginecólogo-. Hemos hablado con nuestro colaborador Juan Rallo, experto en fitness y entrenador personal, quien nos ha dado una serie de claves para que las tengas en cuenta en el caso de que quieras mantenerte en forma y te encuentres en esa fase del embarazo.

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre grandes cambios pero en las últimas semanas nuestro peso aumenta más rápidamente, ¿qué ejercicios nos recomendarías para la recta final?
Recomendaría ejercicios aeróbicos en los que no hubiera ni impacto (carrera), ni presión en la zona abdominal (bici) como es el caso de la elíptica, donde puedes pegarte buenas sesiones para mantenerte en forma.
También son muy recomendables los ejercicios en la piscina, donde tu peso extra deja de afectarte y tu espalda descansa durante un rato del esfuerzo diario. En la piscina se pueden realizar tanto ejercicios de desplazamiento -dicho de otra manera, nadar-, como estáticos, tipo aquagym.

Pecho, brazos, abdomen, piernas… ¿en qué partes debemos focalizar nuestros esfuerzos?
Además de en el aeróbico, es importante trabajar la tonificación de aquellas zonas que nuestro estado nos permita.
Omitiremos cualquier ejercicio que afecte a la presión del abdomen, como los propios ejercicios abdominales o las sentadillas, y aquellos en los que se carga con mucho peso para evitar molestias en la espalda, ya de por sí afectada.
Recomendamos hacer ejercicio con poco peso y con movimientos lentos, evitando todo tipo de rebotes o inercias, para controlar en cada segundo lo que sucede en tu cuerpo. Así con unas pesas de hasta tres kilos, puedes hacer ejercicios de tríceps como la patada, de bíceps, como los curls o de hombros como las elevaciones laterales. También puedes completar el trabajo de la elíptica con algún ejercicio de piernas, como la extensión, pero recuerda que con poco peso y movimientos muy controlados.

Es verdad que nos sentimos más pesadas, más cansadas y nos da más pereza seguir una rutina de ejercicios, ¿es recomendable seguir con ella o todo depende de lo que nos pida el cuerpo?
Incluso antes de escuchar al cuerpo, hay que escuchar a tu médico. Si él te da luz verde para realizar ejercicio controlado, adelante: prográmate los ejercicios y cumple con el plan, incluso cuando te sientas pesada. Ya verás que el ejercicio adecuado te ayuda a mover las piernas a eliminar retenciones innecesarias de líquidos y a sentirte más ligera.

Ahora son muchas las famosas que dentro de poco  van a dar la bienvenida a su primer hijo, como es el caso de Amaia Salamanca o Pilar Rubio, y, como les sucede a la mayoría de futuras mamás, su objetivo es recuperarse rápidamente después del embarazo. ¿Qué les recomendarías que hicieran durante estas últimas semanas?
Pues, por un lado, les recomendaría que hicieran una horita de ejercicio controlado al día, pues de esta manera no cogerán más peso del estrictamente necesario, siempre con el consentimiento del médico.
También les recomendaría que se hidratasen convenientemente, pues es normal que necesiten más líquido por la suma de embarazo y ejercicio. Y por este mismo motivo, recomendarles que hicieran especial hincapié en comer de manera sana, recurriendo a alimentos con muchas vitaminas y minerales, sobre todo verduras, frutas y hortalizas, pero teniendo cuidado para no excederse en el consumo de calorías.
Un último consejo es que realicen los ejercicios Kegel de suelo pélvico, puede ayudarles a evitar desgarros, y a recuperar el control de sus esfínteres y relaciones sexuales con mayor velocidad, tras el parto.

¿Y después de dar a luz? ¿En qué momento debemos empezar de nuevo con nuestra rutina de ejercicios? ¿Cuáles son los más recomendables?
A partir del momento del parto, entran en juego muchos factores, como el tipo de parto, tamaño del bebé o la capacidad genética de recuperación. Por eso, es imprescindible contar con el permiso médico para la actividad física.
Como media, a la semana ya se puede hacer ejercicio suave y, aumentando la intensidad de manera progresiva, a los dos meses ya se suele poder entrenar al 100%

¿La recuperación depende mucho de la genética o si nos esforzamos podemos conseguir buenos resultados en poco tiempo?
Depende de la genética, del tipo de parto, del número de hijos, de la edad y por supuesto de la actividad física que realicemos. Sería inexacto cuantificar los porcentajes, pero lo que es inapelable es que con un buen ejercicio físico, tu cuerpo se va a recuperar en menos tiempo y con mejores resultados que si te dedicas a la inactividad, así desde luego, te puedo garantizar que el ejercicio es tan importante o más que la genética.

¿Es importante haber mantenido una rutina durante el embarazo o también podemos conseguirlo si nos ponemos las pilas después de tener a nuestro bebé?
Sin duda es muy importante haber mantenido una disciplina durante el embarazo para recuperarse antes y mejor después de éste.
Antiguamente se daba más libertad a las madres con aquello de “puedes comer por dos”, pero ya está demostrado que eso no ayuda en absoluto ni al feto ni a la madre, y sí el mantenerse dentro del peso, puesto la madre está más ligera y tiene mejor circulación cardiovascular, y mejores niveles de grasa, lo que mejora también la vida del feto.