Un año más, y enfrentada la prueba de la báscula tras las fiestas, has decidido que tienes que solucionar el problema y ponerte manos a la obra para perder esos kilos de más. Y apuntarte al gimnasio es uno de los primeros impulsos que se suelen tomar. Sin embargo, son muchas las personas que no consiguen cumplir su propósito y acaban dándose de baja cuando pasa un tiempo. Marcos Flórez, entrenador personal, ha compartido con nosotros 10 consejos para que, esta vez sí, consigas tu objetivo.
- ¡Apúntate ya! No dejes pasar un solo día tus buenos propósitos. Hacer ejercicio es algo aspiracional y empezar cuesta siempre. Si hoy estás animado a hacerlo, ¡no lo dudes más! Eso sí, busca un gimnasio muy cerca de casa o del trabajo. Si vas a buscar un entrenador personal hazlo ya y fija la primera cita hoy mismo. “Mi experiencia me dice que cuanto más lo alejamos más difícil resulta y más excusas encontramos”, apunta el entrenador.
- El entrenamiento ¿invisible? Todo lo que haces suma a tu favor por poco que parezca, caminar, subir escaleras, aparcar un poco más lejos. Te ayuda. Ten claro que todo lo que no haces resta…
- La mejor hora es la que puedas cumplir. En opinión de Flórez, lo ideal es hacer deporte en la hora del día que mejor te encuentres, o puedas, pero cuanto más tarde lo hagas más fácil es encontrar excusas o complicaciones.
- ¿Qué días puedes seguro? Marca unos días que seguro puedas completar a lo largo de la semana. Si te propones ir todos los días y fallas, en menos de cuatro semanas te has dado de baja. Esto dicen la mayoría de los estudios sociológicos. El primer mes es más difícil de terminar, y eso que estas motivado para empezar. Tal vez la primera semana empieces con más fuerza, pero para la segunda propónte una planificación sencilla de cumplir.
- Fija objetivos realizables. Olvida perder en un mes lo que has ganado en las últimas semanas, y no olvides que esto es una carrera de fondo. Puedes fijar un objetivo complicado, pero marca metas intermedias para ver cómo las vas alcanzado. Si no, perderás el interés en muy poco tiempo.
- Toma apuntes. Es importante que anotes todo lo que afecta a tu estilo de vida. Usa un diario donde apuntes todo lo que comes y a qué hora, qué ejercicio haces, incluso caminar o subir escaleras. Y conviene que anotes junto a estos datos cómo te sientes de energía. Revisa cada noche lo que has hecho, ¡tal vez te sorprendas!
- ¡Dosifica! Si entrenas muy duro en las dos o tres primeras sesiones puedes acabar dolorido y sin ganas. Hazlo con lógica y confía en un profesional competente para que te ayude.
- ¿Con amigos o mejor sin ellos? Muchas veces hacer ejercicio con amigos es una buena motivación para empezar, pero Flórez apunta que en ocasiones son un lastre. Por eso, si ves que te despistan, se hace bueno el dicho de más vale solo que mal acompañado -para hacer ejercicio-. Lo mismo ocurre si no tienen un nivel de condición física y objetivos similares al tuyo.
- No te saltes ninguna comida. Es uno de los mayores errores de estas fechas: como ya lo he comido me lo ahorro… Tu cuerpo no piensa ni actúa así. Si no aportas lo suficiente, aunque sea poco, cada 3 ó 4 horas tu organismo retiene lo energéticamente más rentable y que quieres quitarte: la grasa. Pederás peso muscular que además es lo que más “consume” de tu cuerpo con lo que encima empeoras. Pesarás menos en la báscula, pero te sentirás mucho más flácido.
- Entrenador personal y constancia. El 90% de las personas que cumplen sus objetivos cuentan con un entrenador personal. "Por mi experiencia como formador de entrenadores personales los clasifico en 'entretenedores' y 'entrenadores'. Busca uno competente de verdad", apunta. Una vez que estás en el camino es desesperante no ver resultados inmediatos. Por eso, ten paciencia si estás viendo que cumples de verdad con tu pauta de entrenamiento. Más pronto que tarde empezarás a ver cambios reales.
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