La enfermedad por la que el representante de Finlandia en Eurovisión se dedica a la música

Käärijä, de 29 años, tuvo que ser operado de urgencia hace una década debido a una grave dolencia, situación tras la que se replanteó su vida

Por M. J. S

Continúa la carrera hacia el podium para el representante de Finlandia en Eurovisión 2023. Käärijä, nombre artístico de Jere Pöyhönen, ha conquistado el voto de los eurofans en la primera semifinal del certamen logrando una de las plazas para la final del sábado 13 de mayo. El intérprete, de 29 años, canta Cha cha cha, un tema que mezcla ritmos electrónicos, rap, pop y heavy metal con un mensaje muy claro: se basa en el lema del carpe diem, aprovechar el hoy sin pensar en el mañana, salir de fiesta y desinhibirse. Sin duda es un pensamiento positivo y desenfadado que el propio artista, que desprende una gran energía durante su actuación, ha hecho suyo. “Voy a bailar con un cha cha cha, este mundo ya no me da miedo” dice la letra entonada por el carismático cantante.

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La historia de este intérprete, que empezó a manifestar interés por la música desde que era pequeño, es mucho más que la de un músico apasionado por las canciones de Ramstein, uno de sus grupos favoritos (de hecho tiene tatuado el nombre del grupo en el pecho). Cuando estaba en la escuela, con solo 15 años, fue diagnosticado con colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria que le obligó a hacer cambios en su dieta y su estilo de vida. Sin embargo con 18 años, como él mismo contó en declaraciones a ESC Insight, empezó a salir y los excesos provocaron su empeoramiento. “Luché contra esta enfermedad dos años y tuve que dejar muchas cosas. Tuve que dejar de hacer ejercicio, no podía ver a mis amigos y mi primera relación también terminó por eso, porque a veces pasaba meses en el hospital. Llegué a pesar 49 kilos” reconoció.

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La enfermedad avanzó y un día le llamaron de urgencia para que fuera al hospital tras un resultado alarmante en uno de sus análisis de sangre. “Recuerdo que la enfermera dijo que era un milagro que todavía estuviera vivo” explicó. Se sometió a una operación en la que le extirparon todo el intestino grueso, pero se recuperó y actualmente, aunque necesita ir al baño con más frecuencia, se encuentra bien. Aseguró que su intención al hablar de esta enfermedad es animar a otras personas para que se hagan pruebas si se encuentran mal. “Encontré una historia sobre el jugador de hockey, Teemu Ramstedt, que también tenía la misma enfermedad. Eso me dio esperanza. Fue algo muy importante para mí que una persona conocida hablara abiertamente sobre algo así. Me hizo sentir menos solo”.

Estas vivencias fueron una enseñanza para el artista, que ha sabido ver el lado positivo de la situación. En el podcast de Kolme käännekohtaa, ha contado que la enfermedad le ayuda a tomar distancia con algunas de las cosas que le ocurren en la vida. “No cambiaría un solo día porque me ha convertido en lo que soy. Cosas como esa tienden a olvidarse en el día a día, pero a veces necesito hacer una pausa y pensar en dónde estaba hace unos diez años. Cómo, por ejemplo, estaba en el hospital mirando por la ventana a la gente y esperando poder estar allí también. Ahí es cuando empiezo a sentirme mejor y me doy cuenta de que en realidad me va bien, incluso si tengo problemas de relaciones o de dinero, o lo que sea. Me doy cuenta de que esas son solo cuestiones pequeñas”. Este proceso fue de hecho el que le hizo replantearse su vida, pues se prometió que, si lograba recuperarse se dedicaría en serio a la música.