Cambio de rumbo para Pablo Urdangarin: deja el Barça pero ya tiene nuevo destino

El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin fichará por el Granollers, pudiendo quedarse así en Barcelona donde reside su novia, Johanna Zott

Por hola.com

Tiene tan solo 22 años, sin embargo, Pablo Urdangarin parece tener muy claro su futuro, al menos deportivamente hablando. El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin quien actualmente forma parte de la plantilla de balonmano del Barça dejará este verano el club azulgrana, con el único y gran objetivo de seguir creciendo como jugador, tal y como informa el diario Mundo Deportivo.

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A pesar del gran prestigio del club en el que su padre formó parte del 'Dream Team' mientras que él era un niño que le animaba desde la grada, Pablo considera que que necesita más minutos de juego para brillar y que en el Barça con jugadores estrella como como Aleix Gómez y Blaz Janc, renovados hasta 2026 y 2028, respectivamente, lo tiene muy difícil.

Pablo, que debutó en las filas del Barcelona en 2021 y que actualmente juega como extremo, ha aprovechado todos y cada uno de los minutos que el entrenador, Carlos Ortega, le ha brindado en el terreno de juego, bien cubriendo alguna baja o durante el descanso de los jugadores titulares, sin embargo, Pablo tiene sed de más y ha decidido cambiar su destino.

Sin ganas ni planes de abandonar su Barcelona natal, donde ha establecido su residencia y ha encontrado el amor al lado de Johanna Zott, una jugadora de voleibol de su misma edad que conoció en el Liceo francés de la Ciudad Condal, Pablo comenzará una nueva andadura en el Granollers, equipo, que salvo cambios de última hora, fichará al sobrino del rey Felipe VI. Un giro deportivo que le da la oportunidad a Pablo de continuar creciendo como jugador sin alejarse de su novia, quien ya conoce a su círculo más cercano, incluida su madre, la infanta Cristina.

Aunque es de recibo imaginar, que Pablo ha tomado esta decisión en consenso con su padre, de quien heredó su gran pasión por el balonmano, lo cierto es que el jugador ha mostrado una gran madurez y educación para su edad, metiéndose por méritos propios a la gente en el bolsillo."Yo no me pongo límites, quiero aprovechar esta oportunidad aquí, jugar todo lo posible, mejorar y hasta donde llegue estaré contento. Yo creo que puedo llegar bastante lejos y confío en mí mismo, así que ya veremos", declaraba Pablo hace unos meses en Barça TV.

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En cuanto a la figura de su padre, el jugador señalaba: "Tengo el ejemplo, muchos consejos cada día, me ayuda con todo y tenerle ahí cada día para preguntarle cualquier cosa y hablar de balonmano todo el día me ayuda mucho, lo aprovecho aquí cuando estoy jugando. Su camiseta colgada en el Palau significa también mucho para mí".