Antonio de la Torre, el periodista que se dio un descanso para probar suerte como actor

El actor, uno de los más galardonados de la historia del cine español, cumple 55 años

Por Puri Ruiz

A finales de los años ochenta, en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, coincidían dos alumnos en la misma aula y se hacían grandes amigos. Uno de ellos comenzaba a hacer sus pinitos como actor, y el otro, que también sentía ese gusanillo de la interpretación, se fijó en los pasos que iba dando el primero. El primero se llamaba Alberto San Juan y está a punto de estrenar en Disney + la serie Balenciaga, mientras que el segundo, que cumple hoy 55 años, es Antonio de la Torre.

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Sus comienzos como actor

Antes incluso de licenciarse en Periodismo, Antonio consiguió un trabajo en Canal Sur. Allí el malagueño ejerció como periodista deportivo y terminó por instalarse en Sevilla. Sin embargo la pasión por interpretar pudo más y, a comienzos de la década de los 90, volvió a Madrid para formarse como actor en la escuela de Cristina Rota, la misma en la que lo hizo Alberto San Juan. Otros alumnos ilustres de esta gran formadora de actores (madre, además, de Alejandra y Juan Diego Botto) son José Coronado, Ernesto Alterio o Penélope Cruz. 

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Casi a la vez que comenzaba su formación, debutó en 1993 con Lleno, por favor, una sitcom protagonizada por Alfredo Landa. Después de varios años aprendiendo e interpretando, decidió marcharse de nuevo a Canal Sur para retomar su trabajo como periodista… pero sin dejar de ser actor. En 2006 llegó el momento que le cambió la vida: Daniel Sánchez Arévalo, con quien había participado en un corto, lo llamó para su primer largometraje, Azuloscurocasinegro. Director y actor obtuvieron un Goya y mucho más que eso: una colaboración profesional que se extiende hasta nuestros días. Quizá uno de sus papeles más recordados fue el que interpretó en Gordos, no solo por bordarlo (como es común en él), sino por su transformación física (tuvo que ganar y luego perder más de 30 kilos).

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La excedencia que se alarga

Justo después de ganar el Goya pasó a formar parte de la plantilla fija del canal autonómico. Pero a los pocos meses quiso probar suerte de nuevo como actor y pidió una excedencia. La incertidumbre de la interpretación podía devolverle a un lugar en el que no quería estar, sin embargo la excedencia parece alargarse hasta hoy. En sus 30 años de carrera interpretativa, Antonio ha obtenido 58 nominaciones, de las cuales 32 se han convertido en premios. Es extraño no ver su nombre entre los nominados a los Goya, galardones que presentará este año junto a Clara Lago. Curiosamente, ambos fueron padre e hija en Primos, otra de las películas de Sánchez Arévalo.

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Con los mejores directores

Pero no solo ha repetido con Sánchez Arévalo. También lo hizo con Almodóvar, que le dio un pequeño papel en Volver y, más tarde, otro más relevante en Los amantes pasajeros. O con Rodrigo Sorogoyen. Gracias a él logró su segundo Goya y el primero al mejor actor protagonista por El reino, un thriller en el que un político (De la Torre) metido en una trama corrupta intenta destapar a cuantos compañeros de partido han formado parte de ella. Esta película es la que más premios y reconocimiento le han traído.

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Casado, con dos hijos y comprometido con el planeta

Su vida personal es la más desconocida. Casado desde 2008 con Rosario Charneco, ha tenido con ella dos hijos, Martina y Daniel. Quizá por amor a ellos es por lo que le preocupa tanto dejarles un planeta mejor y está comprometido con la causa medioambiental. Y también por ellos intenta dedicarles todo el tiempo libre que puede o llevárselos de vacaciones a su Málaga natal. Porque a Antonio de la Torre la fama no se le ha subido a la cabeza y tiene bien claras sus prioridades.