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Alberto San Juan cumple hoy 54 años. Cristóbal Balenciaga, el modisto al que Alberto dará vida en la serie Balenciaga, comenzaba a esa edad su proyección internacional, diseñando maravillosos vestidos para lo más granado de Hollywood. Aun así, ya llevaba muchos años vistiendo tanto a la aristocracia como a la mismísima Familia Real española. Y es que el modisto, que nos dejó hace ya medio siglo, fue realmente precoz: con poco más de 20 años ya conocía el éxito gracias al mecenazgo de la marquesa de Casa Torres, que quedó admirada por su talento cuando el diseñador tenía solo 13 años. Pero ¿qué vamos a ver en Balenciaga, la serie que se presentó recientemente en el festival de cine de San Sebastián, y por qué puede convertirse en una serie de culto?
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El misterio en torno a su vida privada
Uno de los principales enigmas, que la ficción intentará desentrañar, es el de la intimidad del diseñador, que tiene desde hace 11 años un museo dedicado a su obra. Celoso de su vida privada, raramente interactuó con los medios de comunicación salvo excepciones como la de ¡Hola!, que pudo entrar en su atelier en 1953. Estuvo casado con Virgilia Mendizábal y se le relacionó además con Ramón Esparza y Wladzio D'Attainville, al parecer el gran amor de su vida y cuya pérdida lo marcó para siempre. La serie cuenta con un enorme trabajo de documentación y tanto Wladzio como Ramón están en el reparto.
Su relación con Audrey Hepburn
Cuando Balenciaga ya era conocido en todo el mundo, Audrey Hepburn, quien hoy sigue creando tendencia en la moda, fue elegida para protagonizar Sabrina, la deliciosa comedia de Billy Wilder, y pidió al director que fuera el modisto quien diseñara los vestidos que iba a lucir en la película. Sin embargo, por motivos que se desconocen, este declinó la oferta y fue Hubert de Givenchy quien aceptó el encargo. La relación entre la actriz y Balenciaga es algo que vamos a poder ver en la pantalla: ¿nos enteraremos del porqué de aquella negativa?
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Los grandes maestros de la costura que podremos ver en Balenciaga
Los años cincuenta fueron muy fructíferos en lo que a la moda, en especial la alta costura, se refiere. Aquella década vivió una auténtica revolución, y la figura de la mujer se redibujó a través de los diseños de los grandes maestros europeos. Además de Balenciaga, en la serie homónima desfilarán Coco Chanel (quien dijo de Balenciaga que era el único costurero de todos ellos), Christian Dior, Elsa Schiaparelli y Jean Lanvin. Una fantástica muestra del talento de aquellos años.
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Una diseñadora de vestuario especialmente bien escogida
La recreación de numerosos modelos icónicos de la época, además de la moda de la calle, llega de la mano de Bina Daigeler. Su elección no es casual: Bina estuvo nominada al Oscar por su trabajo en la versión live action de Mulán, en 2020. Ha dirigido a un impresionante equipo de expertos junto con Pepo Ruiz Dorado, creador del vestuario de Velvet y Velvet Colección. Un combo infalible que hará que disfrutemos no solo de la trama, sino también de los modelos que pasarán ante nuestros ojos.
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El espectacular desfile de celebridades
Además de Audrey Hepburn y de los diseñadores coetáneos del donostiarra, podremos ver a Fabiola de Bélgica, para quien el modisto diseñó su vestido de bodas (a su vez nieta de la marquesa gracias a la cual Balenciaga se convirtió en el profesional que llegó a ser). A Fabiola le dará vida Belén Cuesta, que también será Bárbara Rey en Cristo y Rey. Periodistas y editoras de moda de la época, como Prudence Glynn o Bettina Ballard, o la diseñadora de vestuario para cine Edith Head, también interactuarán con el maestro en esta ficción de Disney Plus.
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El trasfondo histórico
Por último, otra de las claves de Balenciaga será asistir al periodo histórico que le tocó vivir al diseñador: la Guerra Civil, que hizo inviable su negocio en España y lo llevó hasta París; la II Guerra Mundial y, después, la política del general De Gaulle, cuyas últimas consecuencias fueron que el maestro de la alta costura terminara cerrando sorpresivamente su empresa porque la alta costura dejó de ser rentable. Un final amargo para el que fue el gran referente de la moda española.
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