Decenas de estrellas han pasado por la alfombra roja desplegada en el Hotel Hilton de Beverly Hills con motivo de los Globos de Oro, pero entre todos los asistentes ha destacado la presencia de Ana de Armas. La actriz, que se hizo famosa en España y se ha labrado una meteórica carrera en Hollywood, no ha conseguido llevarse la estatuilla, pero ha sido una de las indiscutibles protagonistas de esta velada que ha recuperado todo su esplendor tras el boicot del año pasado. Una edición que incluso puso al borde del abismo la posibilidad de continuar con estos galardones otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.
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La intérprete de 34 años ha pisado la alfombra roja con un arquitectónico diseño negro de Louis Vuitton que ha supuesto un cambio de registro en sus siempre aplaudidos estilismos. Ha posado sola, pero Paul Boukadakis la ha acompañado en una noche tan importante para su carrera. Durante la gala hemos podido ver cómo Ana compartía constantemente confidencias y miradas cómplices con su pareja, el ejecutivo de Tinder con el que mantiene una relación desde hace algo más de un año, marcada por la discreción.
Ha llegado a la primera red carpet de la temporada muy sonriente, consciente de que iba a vivir una noche inolvidable, rodeada de compañeros que aplauden y valoran su trabajo. De hecho, cuando Colin Farrell ha subido a recoger su Globo de Oro a mejor actor de una película cómica o musical por Almas en pena de Inisherin, ha alabado su papel en Blonde. Antes de dar su discurso de agradecimiento le ha dicho a Ana, quien le ha entregado el galardón, que ha estado extraordinaria como Marilyn Monroe.
No ha logrado el premio, pero ha tenido un importante papel en la gala puesto que se ha subido al escenario para entregar algunos de los 27 galardones que se han repartido, divididos en dos grandes categorías: cine y televisión. Además, durante sus intervenciones le ha dicho a todos sus compañeros allí presentes que son para ella una inspiración. Se da la circunstancia de que ha sido una de las dos únicas presentadoras de un premio que estaban nominadas. La otra es Jamie Lee Curtis, que optaba a mejor actriz de reparto por Todo a la vez en todas partes. Jennifer Coolidge, Jenna Ortega, Hilary Swank, Salma Hayek, Quentin Tarantino, Tracy Morgan, Ana Gasteyer, Billy Porter y Colman Domingo, entre otros, han completado el elenco de 'ayudantes' del maestro de ceremonias, Jerrod Carmichael.
Independientemente del resultado, había una cosa segura para Ana de Armas: vive un momento inmejorable en su carrera y la nominación (la segunda de su carrera) es solo una muestra más. De hecho Variety, revista referente del sector, la ha incluido entre los 500 líderes del mundo audiovisual y su nombre suena con fuerza para la lista de nominados a los Oscar. Su interpretación de Marilyn Monroe en Blonde (biopic disponible en Netflix) no ha dejado indiferente ni a la crítica ni al público, que ha aplaudido su trabajo y su brillante conversión en un icono intergeneracional. Incluso los herederos del patrimonio de Norma Jeane (así se llamaba la artista) han aplaudido su actuación.
Encadenando proyectos
La constancia, el sacrificio y su gran implicación en el set de rodaje son, junto a su enorme talento, el mejor secreto del éxito de Ana de Armas. Tras protagonizar títulos como El internado, Sin tiempo para morir, Puñales por la espalda o Blade runner 2049, suma ahora un nuevo reto. La actriz encabeza junto a Keanu Reeves el reparto de Ballerina, donde se ponen a las órdenes de Len Wiseman. Se trata del spin off de John Wick que narra la historia de una joven que desde su infancia ha sido entrenada para convertirse en una asesina con sed de vengarse contra los que acabaron con su familia.
