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A lo largo de estos casi ocho años que han estado juntos, Isabel Preysler (71 años) y Mario Vargas Llosa (86 años) siempre han tenido una agenda repleta de citas sociales en las que han estado acompañados de familiares y amigos, pero también de invitados de lo más selectos. En noviembre y diciembre, la pareja acudió a diferentes actos tanto en pareja como por separado, pero la última vez que les vimos juntos fue el pasado día 15, cuando fueron fotografiados saliendo por separado del Hotel Ritz de Madrid después de asistir una fiesta.
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Isabel volvió a demostrar por qué está considerada la gran dama de la elegancia luciendo un sensacional vestido de paillettes de color negro a juego con su abrigo, su cartera de mano con brillantes y unos originales zapatos de tacón con detalles florales en tono blanco. La madre de Tamara Falcó, que completó su look con unos llamativos pendientes, salió del Ritz junto a algunas invitadas de la fiesta, mientras que el escritor peruano abandonó el hotel en solitario, con gesto serio y caminando con la ayuda de su bastón.
El 5 de diciembre, Isabel y Mario se desplazaron junto a Ana Boyer, Fernando Verdasco y sus dos hijos (Miguel y Mateo) hasta Puy du Fou, en Toledo. Allí, además de contemplar los espectáculos que recrean acontecimientos históricos, el escritor peruano recibió la espada que portará como parte del tradicional uniforme de ingreso en la Academia Francesa, institución de la que entrará a formar parte en un acto que tendrá lugar a principios de 2023.
Unas semanas antes, concretamente el 16 de noviembre, Isabel y Mario fueron invitados por su amigo Gregorio Marañón para que celebraran con él su cumpleaños en una exclusiva cita que tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid. En esa ocasión sí que se fueron juntos de la fiesta y los fotógrafos pudieron captar el elegante look que llevaba Isabel, combinando un colorido vestido en tonos morados con un gran lazo, botas negras de cuero y abrigo de ante de color gris. Fue una velada a la que acudieron rostros tan conocidos como Alejandro Sanz y su novia, la artista Rachel Valdés; Sofía Palazuelo y Fernando Fitz James-Stuart; o Pedro J. Ramírez y Cruz Sánchez de Lara, entre otros muchos.
El 24 de octubre tuvo lugar su última gran cita de gala. El Teatro Real inauguró su nueva temporada con la reposición de la ópera Aída, de Giuseppe Verdi, en un acto que estuvo presidido por los reyes Felipe y Letizia. Para la ocasión, Isabel se decantó por un alegre conjunto bordado de color rojo que combinaba con sus zapatos y su pañuelo. Además, iba a juego con la corbata del escritor de La fiesta del Chivo.
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