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Semblantes de satisfacción en el Aifos500, a su llegada al Real Club Náutico de Palma tras el estreno de la competición en la 40 Copa del Rey MAPFRE. El Rey ha patroneado el barco con finura y acierto, el resto de la tripulación ha trabajado acompasada y la embarcación ha respondido bien a los ajustes en casco y velas que se han llevado a cabo para la más prestigiosa competición de vela del Mediterráneo. La unidad real empieza la Copa del Rey MAPFRE en segunda posición de la clase BMW ORC 1, en la pelea de un podio más reñido que nunca.
El barco de la Armada Española no acertó en la salida de la primera manga y se tuvo que conformar con un séptimo en ese parcial inaugural. En la siguiente prueba supo recuperarse con un magnífico segundo, que le permite colarse en el podio provisional, a cinco puntos del primer líder, el HM Hospitales del catalán Carles Rodríguez, uno de los grandes favoritos en esta categoría. Por detrás de la unidad patroneada por el Rey acechan equipos también muy fuertes, como el Arobas 2 y el Estrella Damm, que van empatados a puntos con el Aifos500.
¡Todo listo! La Copa del Rey MAPFRE de vela echa a andar a la espera de don Felipe
"En esta flota son todos rivales, son todos favoritos. Son unidades muy competitivas, que navegan muy bien, con tripulaciones muy experimentadas. Todos pueden estar en la lucha, y, de hecho los resultados suelen ser muy variables" comenta el capitán del navío Ricardo Álvarez-Maldonado, que lleva 25 años navegando con Don Felipe.
Un total de 15 regatistas tienen el honor de compartir barco con el Moncarca. Son casi todos militares, encabezados por el almirante Jaime Rodríguez-Toubes. Navegan juntos desde hace muchos años. Solo ha habido un nuevo fichaje esta temporada, el mallorquín Marc Patiño, que se encarga de la vela mayor porque además de regatista es velero de North Sails, marca que viste al Aifos 500.
Son 13 hombres y dos mujeres, algo aún poco usual en este deporte, y encima se encargan de las maniobras de la proa. "Se trata de una posición en la que casi siempre se ve a hombres porque exige mucha fuerza, además de destreza y agilidad mental, pero lo que es cierto es que la suboficial de la Armada Natalia Díaz, que navega con nostros desde hace más de diez años, es una de las mejores proas de todas España", reflexiona Álvarez-Maldonado.
Natalia salta por la proa y se encarga de la maniobra del spinnaker, la gran vela redonda que parece un globo y que se lleva en rumbos abiertos, con el viento entrando por la popa de la embarcación. Mientras, también salta y juega con globos su hija de dos años, esperándola en tierra. La suboficial ha viajado con la niña a Palma mientras su marido, que también es militar,
está en una misión en África. Cosas de la conciliación familiar, como en todas las casas.
En el Aifos500 se habla de todo, también con Don Felipe. Así le llaman a bordo. El capitán de navío confiesa que el Rey “conoce la vida y milagros de todos nosotros” y que “el ambiente es muy amistoso porque son muchos años navegando juntos, pero cuando empieza la regata es la tensión de la competición”.“Somos una tripulación muy competitiva salimos todos a ganar y él igual que todos. Para todos nosotros en el Aifos500 el objetivo es siempre ganar, como le ocurre a cualquier deportista”.
Lo sabe bien, por ejemplo, el expiloto de motociclismo Fonsi Nieto, que hoy ha seguido las regatas de la 40 Copa del Rey MAPFRE junto a otros invitados de la marca de gafas de sol Maui Jim. Da fe de este espíritu competitivo el hecho de que el Monarca ha entrenado durante las dos jornadas previas al inicio de las regatas en la bahía de Palma, a pesar de sus numerosos compromisos.
La ambición de mejora constante queda demostrada también en las reuniones de la tripulación a bordo de la unidad real, según explica Álvarez-Maldonado: “Antes de la regata nos sentamos siempre todos juntos para ver cómo afrontar la estrategia, y al acabar la jornada hacemos otra reunión para analizar los fallos y estudiar cómo evitarlos y así poder mejorar”. En estos briefings es el almirante Rodríguez-Toubes, como jefe de la tripulación, quien lleva la voz cantante, pero el Rey también interviene muy activamente junto al resto de compañeros.
En el balance de esta primera jornada inaugural, las conclusiones han sido positivas. La tripulación ha valorado la importancia de la puesta a punto de la embarcación y el material. “El Aifos500 es una de las unidades más viejas de la flota, es del 2005, pero está muy cuidada, y este año hemos hecho una puesta a punto un poco especial. Hemos variado la geometría del palo, hemos mejorado las velas y hemos retocado la obra viva, la parte del casco que va por dentro del agua, lo que está dando sus resultados, poco a poco vamos mejorando”, detalla el militar.
Tras la reunión, el equipo de la velería North Sails sube a bordo y se lleva unas velas. Van al taller, para hacerles unos retoques. Suele pasar con velas nuevas. Y en equipos tan competitivos como el que patronea el Rey. “El viento para los próximos días será parecido al de hoy, esperamos seguir mejorando”, se despide el capitán de navío Ricardo Álvarez-Maldonado.
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