Voluntario en las riadas e inundaciones de 2018

Rafa Nadal, reconocido por su humanidad y desinteresada labor al frente de la última tragedia vivida en Mallorca

El tenista fue nombrado hijo adoptivo de la localidad balear de Sant Llorenç ante la mirada orgullosa de su esposa, Mery Perelló, y su hermana, Maribel Nadal

Por Paloma Anaya

Rafa Nadal fue un ejemplo de generosidad, humanidad y solidaridad cuando tuvieron lugar las riadas e inundaciones de 2018 en Mallorca. La gran leyenda del tenis mundial no dudó en ponerse las botas para realizar las tareas de limpieza en el municipio de Sant Llorenç, el epicentro de la última catástrofe vivida en la isla, que causó la muerte a trece personas. Unas imágenes en las que se vio a al tenista achicando agua y que dieron la vuelta al mundo. El deportista ayudó a la retirada de escombros y barro en diversas viviendas afectadas y también estuvo hablando y dando ánimos a los vecinos de la zona.  Nadal, que vive en Manacor, a muy pocos kilómetros de esta localidad, mostró su disposición absoluta y ofreció a los afectados las instalaciones de su academia de tenis en Manacor. Rafa hizo una donación de un millón de euros destinados a los afectados. "Hice lo que sentí que debía hacer en ese momento, sin esperar nada a cambio", ha señalado el tenista manacorí, cuya labor encomiable ha merecido un reconocimiento.

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Junto a su esposa y su hermana

La localidad ha querido premiar su labor otorgándole el título de hijo adoptivo. "Estoy muy agradecido al pueblo de Sant Llorenç por hacerme su hijo adoptivo. Para mí es una gran satisfacción que hayan pensado que soy merecedor de tal honor. También quiero agradecer a su alcalde y todo su equipo de gobierno", indicó sonriente. Rafa estuvo acompañado durante el acto por su familia, entre ellos su esposa, Mery Perelló, y su hermana, Maribel Nadal, señaló que "es una gran satisfacción porque lo considero mi segundo pueblo; vengo mucho porque tengo familia de parte de madre", según ha publicado el diario Última Hora de Mallorca, no sin antes añadir que "ojalá no hubiera sucedido nunca".

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El tenista balear continúa la recuperación de su lesión en el pie izquierdo, que le tendrá apartado de las pistas al menos durante este año. Nadal tuvo que renunciar a los Juegos Olímpicos de Tokio, a Wimbledon e incluso al Abierto de Estados Unidos. "Quiero recuperarme de la lesión para volver en condiciones", ha declarado. El deportista reconoció que no sabe cuando podrá volver a jugar al estar en pleno proceso de recuperación. "No sé cuándo volveré a jugar, trabajo mucho cada día, sigo un plan específico, evidentemente con una hoja de ruta marcada y con unos objetivos muy claros".

El de Manacor confía en que la recuperación siga su curso y pronto pueda volver a competir. "Trabajo mucho a diario para intentar primero, recuperarme, y segundo, cuando esté recuperado estar preparado par volver a jugar en plenas condiciones", apuntó el ganador de trece trofeos de Ronald Garros y con un total de veinte títulos de Grand Slam.

Nadal recordó que "hace relativamente poco" se sometió al tratamiento en el pie "un poquito agresivo". "Estoy en un proceso de recuperación, de trabajo, con un aumento progresivo de cargas y las sensaciones no se miden diariamente. Hay que ser un poquito cauto, mirar un poco a medio plazo". Y reiteró que está haciendo todo lo posible  "con la mejor de las actitudes y con la máxima intensidad e ilusión posible", pero hay cosas que no dependen de él, "pero confío en que lo que estoy haciendo dé el resultado que esperamos".  El único propósito de Nadal es alargar su carrera deportiva y seguir haciendo lo que le hace feliz. 

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