Cuando Brooklyn Beckham y su prometida Nicola Peltz se den el 'sí, quiero' el año que viene no solo tendrá lugar un evento de grandes dimensiones lleno de caras conocidas sino la unión de dos dinastías tan poderosas como diferentes. Si bien los Beckham son mundialmente famosos y reconocidos en todos los rincones del planeta, los Peltz, aunque igualmente ricos, siempre han tratado de pasar desapercibidos, particularmente el patriarca de la familia y el padre de Nicola, el empresario multimillonario estadounidense Nelson Peltz, cuyo patrimonio está estimado en 2 mil millones de euros. Una riqueza, que sin duda alguna, dará tranquilidad a los Beckham, quienes no tendrán que preocuparse de que su futura nuera se adapte a su glamourosa vida, incluso podría encontrar bastante pintoresco el rancho que David y Victoria han adquirido en los Cotswolds (Inglaterra) considerando que sus propios padres tienen varias mansiones.
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Conocida por sus papeles en Transformers: la era de la extinción y la serie de televisión Bates Motel, que finalizó en 2015, Nicola, de 25 años, es fruto del tercer matrimonio de su padre con la exmodelo Claudia Heffner y es la menor de ocho hermanos, seis de los cuales son chicos y entre los que destacan el exjugador de hockey profesional Brad Peltz y el actor Will Peltz. Además tiene otros dos medio hermanos de los anteriores matrimonio de su padre, hoy en día un gran nombre en la escena financiera de Nueva York.
Sin embargo, sus comienzos no fueron lo que se dice un camino de rosas. Abandonó sus estudios en la Universidad de Pensilvania en 1963 y, en su lugar, comenzó a conducir un camión de reparto para A. Peltz & Sons, un negocio de reparto de comida para restaurantes de Nueva York fundado por su abuelo. De mente brillante y buen hacer en los negocios, Nelson abrió mercado a través del negocio familiar, para después adentrarse en el mundo de los alimentos congelados, adquiriendo varias empresas y llegando a construir un imperio en el mundo de la alimentación.
A partir de ahí todo iría rodado y pronto se convertiría en un exitoso hombre de negocios. En 1983, Nelson y su socio comercial pudieron comprar una participación en la empresa de máquinas expendedoras y cables, Triangle Industries Inc. negocio que pronto convirtieron en la empresa de embalaje más grande del mundo, antes de venderla, por 710 millones de euros. Un dinero con el que, junto con Peter W. May y Edward P. Garden, cofundó de Trian Fund Management, un fondo alternativo de gestión de inversiones con sede en Nueva York, a través del cual ha invertido en empresas como H.J. Heinz, Cadbury Schweppes, y Mondelez International, entre otras muchas compañías.
Dueño de dos jet privados y asiduo a moverse de un lugar a otro en su propio helicóptero, Nelson es dueño de varias mansiones, entre las que destaca su propiedad de Bedford, en Nueva York, de más de 52 hectáreas y donde cuentan con Bruce Willis y Glenn Close como sus vecinos y en la que hay una pista de hockey sobre hielo, pues Nicola siempre soñó con dedicarse profesionalmente a este deporte, sin embargo, tras apuntarse a unas clases de teatro se dio cuenta que lo suyo era el mundo de la interpretación y su padre accedió a que cumpliera sus deseos. Además de esta mansión tiene otra en Palm Beach, de 4.000 metros cuadrados y cuya residencia está forrada completamente de plomo para evitar la humedad del océano.
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Aficionado a ofrecer fiestas, Nelson que cuenta entre su círculo de amigos con Donald Trump, Rupert Murdoch, y el golfista profesional y empresario australiano Greg Norman, entre otros muchos, llegó a gastar 930.000 euros en el cumpleaños de dos de sus hijos gemelos, por lo que, aunque no hay nada del todo claro, hay rumores que apuntan a que entre la fortuna de los Beckham y de los Peltz, la factura de la boda de Brooklyn y Nicola podría llegar a ascender hasta los 4 millones de euros, por lo que todo apunta a que este enlace será inolvidable, en todos los sentidos.
