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Los concursantes de Supervivientes se han enfrentado como cada semana a una nueva prueba de recompensa que consistía en un circuito de obstáculos. En equipos de tres debían pasar por debajo de un palo de madera una vez hubieran excavado suficiente arena, después tenían que llegar a unas boyas que, bajo el agua, escondían piezas de puzzle que debían recoger y llevar a las mesas en la orilla para conseguir realizar correctamente el rompecabezas. No obstante, la segunda fase de la prueba ha sido todo un reto para Sylvia Pantoja que, una vez acabó el juego, se apartó del grupo visiblemente indispuesta.
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Ante la preocupación de Jordi, desde plató, y de Lara Álvarez, la sevillana explicaba qué le había pasado y cómo se encontraba. "He tragado mucha agua y he vomitado lo que había comido que era pasta con caracolas", confesaba todavía con la voz entrecortada y agobiada. "Nadar más o menos me defiendo pero bucear no y al querer ahondar no podía, me ahogaba y he tragado mucha agua", repetía sin poder evitar sentirse mal por no haber podido superar la prueba. Aun así, tranquilizaba a sus familiares asegurando que se sentía mejor aunque, de todas maneras, un doctor la miraría para confirmar que todo estaba bien. Nuevamente, Lara ha querido agradecer el inmenso trabajo y esfuerzo que realizan los concursantes en cada prueba a pesar de la debilidad después de cincuenta días en Honduras.
El juego que han ganado Gianmarco, Omar y Alejandro Albalá, ha tenido una recompensa envenenada ya que podían comer los tres de una enorme bandeja de espaguetis con salsa boloñesa durante un minuto y medio. Como contrapartida, los segundos de la prueba (Lara, Melyssa y Tom Brusse) les debían hacer cosquillas en los pies mientras sus compañeros ingerían su premio. Los segundos en el juego podían disfrutar de las sobras que los ganadores no hubieran tenido tiempo a comer.
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De esta manera, Tom Brusse se indignaba cuando los concursantes, antes de quedarse sin comida, cogían espaguetis de la bandeja y lo acumulaban sobre su regazo, lo cual reducía las oportunidades de que los segundos pudieran disfrutar de una parte de la recompensa. "Me parece muy feo por vuestra parte", "hay que ser justos en la vida", eran algunas de las quejas de Tom que no dejaba de recriminar la falta de empatía de sus compañeros. Finalmente, tanto él como Melyssa y Lara pudieron disfrutar de las sobras durante 30 segundos. En este limitado tiempo los tres supervivientes no pudieron acabar con todo lo que había en la bandeja, algo que indignó a Alejandro Albalá. Melyssa defendió a Tom asegurando que "me gustaría verte ahí abajo", refiriéndose a la postura que tuvieron los segundos al hacerles cosquillas a los ganadores.
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