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Aunque ni ella ni su marido tienen relación alguna con Isabel Pantoja desde hace meses, la admiración profesional que siente Irene Rosales por su suegra sigue intacta. La nuera de la tonadillera ha recordado este sábado la primera vez que tuvo la oportunidad de ver a la artista actuar en directo, concretamente en un concierto celebrado en el Gran Casino de Aranjuez (Madrid). Han pasado ya unos cuantos años de aquel momento tan mágico y especial, pero la mujer de Kiko Rivera lo tiene grabado a fuego en su memoria. "Tengo que reconocer que nunca había escuchado esa música y se me pusieron los pelos de punta", relata. "Fue impresionante verla después de tres horas y media, casi cuatro, encima del escenario", explica. Además, cuanta Irene, nunca antes se había encontrado con ella "cara a cara como artista", aunque "sí es verdad que ya nos habíamos visto antes en Cantora", aclara.
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Preguntada por cómo les atendió Isabel Pantoja una vez terminó su actuación, la colaboradora de Viva la vida ha revelado en su programa que "tanto a mí como a todos los que estábamos allí nos recibió súper bien". El hecho de rememorar esta experiencia ha agradado y mucho a la modelo, asegurando que "lo he vivido y me encanta porque mi generación, que somos más jóvenes, nos debemos alimentar de la buena música que poco a poco se está perdiendo", añadía. Mientras, sobre el idilio que comenzaba a fraguarse por aquel entonces con el que ahora es su marido y padre de sus dos hijas, Irene asegura que lo suyo estaba empezando ya que solo "teníamos amistad". Por otro lado, la mujer de Kiko Rivera ha vuelto a hablar sobre el nuevo proyecto televisivo de Isabel Pantoja como mecenas del concurso Top Star: ¿cuánto vale tu voz? en Mediaset.
Kiko Rivera e Irene Rosales buscan una nueva casa en pleno conflicto con Isabel Pantoja
Esta semana, veíamos a la cantante en su primera aparición pública después de un largo tiempo de reclusión alejada de los focos y las cámaras. La artista hacía acto de presencia con motivo del inicio de las grabaciones del programa donde compartirá protagonismo en el jurado con Risto Mejide y la actriz mexicana Danna Paola (Élite). A este respecto, Irene Rosales opina que ve a su suegra "bien, con ganas, fuerza e ilusión por trabajar" aunque algunos hayan dicho que "está algo deteriorada". Defiende la mujer de Kiko Rivera que desde que la tonadillera participó en 2019 en Supervivientes, ella "se quedó muy delgadita y ha seguido manteniendo la línea". Eso sí, también admite que le ha podido pasar factura en lo físico el disgusto que arrastra desde hace casi 200 días por estar enfrentada abiertamente con su hijo a cuenta de la herencia de Paquirri.
La buena noticia familiar que ha animado a Irene Rosales en sus momentos más difíciles
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