Hasta hace tres años, Louise Adams, hermana pequeña de Victoria Beckham, era propietaria de una boutique de ropa llamada Hidden Closet, ubicada en el condado inglés de Hertfordshire, en la que vendía ropa asequible a todos los bolsillos, muy alejada de los exclusivos diseños con los que su hermana triunfa como diseñadora. Absorbida por completo por el negocio y sin tiempo libre para disfrutar de su familia, Louise decidió vender la tienda y dedicarse al cuidado de sus cuatro hijos: Liberty, Tallulah, Finlay y Quincy. Sin embargo ahora y tras separarse en dos ocasiones, la primera en 2007 cuando se divorció del jefe de la compañía de telefonía móvil Hayden Isted, y la segunda en 2014 cuando puso fin a su matrimonio con el gerente de comunicaciones Darren Flood, Louise Adams ha decidido reinventarse y ahora trabaja como supervisora en un centro de autoservicio de pruebas médicas contra el coronavirus en Essex, al noreste de Londres.
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Consciente de la virulencia con la que la pandemia está golpeando al Reino Unido, Louise ha decidido aportar su particular granito de arena y se ha lanzado a realizar uno de esos trabajos que hoy en día se han vuelto más vitales que nunca. Según señala la prensa inglesa, Louise es la encargada de guiar a los conductores que llegan en coche hasta el estacionamiento correcto para realizarse el test y por ello, estaría cobrando alrededor de 15 euros la hora, un sueldo que dista mucho del que gana su hermana, cuyo patrimonio junto al de David Beckham asciende a los 387 millones de euros.
"Pese al notable contraste en sus vidas, ambas hermanas están muy unidas. Proceden del mismo origen, pero han ido en direcciones opuestas. Louise realiza un trabajo vital en este momento y está muy feliz de ganarse la vida luchando en primera línea contra la COVID-19", ha asegurado una fuente cercana a The Sun.
Y es que a pesar de los diferentes estilos de vida de las dos hermanas, ambas intentan compartir parte de su tiempo libre juntas. Este verano ambas pasaron unos días de vacaciones en Grecia y Louise ha confesado públicamente que está feliz de que su hermana haya regresado a Inglaterra. "Me gusta tenerla viviendo cerca de mí. Es genial tener a nuestras familias juntas, es bueno. Las dos somos madres trabajadoras que mantienen a nuestras familias" declaraba a la revista Now Magazine.
Admiradora del trabajo como diseñadora de su hermana, Louise acude siempre que puede a sus desfiles, aunque prefiere mantener un perfil bajo y aprovecha que es su cuñado, David Beckham y sus sobrinos quienes suelen acaparar todos los focos para mezclarse entre la gente y no llamar la atención. Sin embargo, en sus redes sociales, donde tiene 29.000 seguidores, una cifra bastante alejada de los más de 28 millones de su hermana, Louise muestra como es su día a día al lado de sus hijos, quienes mantienen una excelente relacion con los cuatro hijos de su hermana, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper.
