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Los comienzos siempre son emocionantes, pero este nuevo curso es para Sara Carbonero especialmente significativo. Tras cinco años viviendo en Oporto, donde tiene inmejorables recuerdos y conserva a muchos amigos, la periodista ha hecho las maletas y se ha instalado en Madrid junto a Iker Casillas y sus dos hijos. Así, la familia ha puesto punto y final a una etapa que, con toda seguridad, recordarán para siempre con cariño. La pareja ha vuelto a la ciudad en la que comenzó su historia de amor y parecen estar completamente adaptados a la rutina puesto que han sido vistos cumpliendo con sus compromisos profesionales, llevando a los niños a su colegio... Pero también aprovechan para desconectar de la rutina y escapar de la ajetreada vida de la ciudad cuando tienen un hueco. "Finde rural. La vida en el campo. Desconexión. Fresquito", ha escrito ella junto a una bonita estampa en la que aparece sentada en la puerta de una casa, con vaqueros, cardigan y botas de agua verdes.
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El look otoñal con el que ha posado, sumado a la melena corta con flequillo que ahora luce, hacen que Sara esté radiante. Así se lo han hecho saber familiares, amigos y seguidores, quienes le han enviado unos mensajes muy cariñosos en los que se alegran por lo feliz que se muestra en esta nueva etapa. "Cuando creo que ya no puedes estar más guapa, cambias de look y te superas", ha escrito la modelo y diseñadora María José Suárez; "Me encanta", ha puesto Nuria Roca; "Disfrútalo", le ha dicho Aurora Carbonell; "Guapísima, pero sobre todo por dentro", ha manifestado Paloma Blanc; "¡Qué bella!", ha expresado Sabela; "Bellísima con tu pelo corto!", ha elogiado Niña Pastori Además, otros rostros conocidos como Raquel Perera, Alberto Bueno, Esther Collado, Bibiana Fernández, Isabel Rábago, Susana Molina o Cristina Oria se han sumado a los piropos.
Etapa de nuevos comienzos y reencuentros
Muy recuperada del tratamiento que recibió tras ser operada en mayo del pasado año, Sara tiene por delante un curso repleto de planes. Estar nuevamente en la capital no solo le permitirá aceptar nuevos trabajos y seguir adelante con los proyectos ya iniciados, sino también disfrutar de pequeños placeres como un café en compañía de sus amigas, un paseo familiar o poder vivir en primera persona los avances del embarazo de su íntima, Isabel Jiménez, a la que suele referirse cariñosamente como su comadre. Y es que, aunque en Oporto estaba muy cómoda, echaba mucho de menos a sus seres queridos, con los que ejercía de anfitriona con frecuencia, tal y como demostró en febrero, cuando abrió las puertas de su casa a Miguel Torres y Paula Echevarría. Precisamente con la actriz ha hecho ya planes tras instalarse en España. La semana pasada salían juntas a cenar, quién sabe si para celebrar el embarazo de la protagonista de Velvet además de para ponerse al día.
Tras esta mudanza, Iker y Sara no han regresado al chalet de La Finca en el que vivieron anteriormente. Esa vivienda -que en su día compraron a Lydia Bosch y Alberto Martín y reformaron a su gusto- está actualmente alquilada y ellos se han instalado en una casa de 300 metros cuadrados que es propiedad del guardameta mostoleño y está ubicada en una de las zonas más privilegiadas de Madrid, junto al Parque del Oeste.
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