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El fallecimiento de Antonio Vidal, marido de Paz Padilla, ha provocado una infinita tristeza en la vida de la presentadora, mientras que sus compañeros y amigos tratan de ayudarla en todo lo posible. Un duelo que también se está notando en Sálvame, hogar de la andaluza, donde tratan de apoyar a su compañera. Belén Esteban, con semblante triste, ha desvelado parte de su última conversación con la humorista, que tuvo lugar el domingo 26 por la noche. "Hablé anoche con Paz. Me ha dicho que se tiene que curar las heridas", aseguraba la colaboradora, unas palabras muy parecidas a las que la propia Paz publicó en un mensaje que compartió con sus seguidores, en el que asegura que busca poco a poco volver a ser ella misma.
Belén Esteban, visiblemente preocupada por su amiga, ha comentado que a veces no sabe cómo afrontar las conversaciones: "Cuando hablo con ella no sé qué decirle. Yo la escucho... Me nombra a Antonio como si estuviera presente". Lo cierto es que la relación personal de la presentadora y de la colaboradora ha tenido diferentes altibajos. Comentarios en directo y alguna que otra broma habían provocado en ocasiones un ligero enfrentamiento entre ambas. Sin embargo, la amistad y el fuerte cariño puede más que todo, ya que Belén es un gran apoyo para la humorista en estos complicados momentos de su vida.
Todo Sálvame ha sido un pilar fundamental para Paz Padilla tras conocerse la triste noticia del fallecimiento de su marido, quien perdía la vida tras enfrentarse durante largos meses a una dura enfermedad. "Por desgracia Paz está ahora mismo pasando por el momento más duro de su vida porque nos pasan las mismas cosas que al resto. Paz, te pensamos. Estamos contigo. Estamos a tu lado. Caminamos a tu lado. Cuando nos necesites sabes que vamos a estar ahí", ha señalado Carlota Corredera nada más comenzar el programa.
El nuevo camino de Paz Padilla
Las palabras de amor de Paz Padilla a su hija Anna Ferrer tras la muerte de Antonio Vidal
Con una naturalidad absoluta, Paz Padilla ha querido transmitir sus agradecimiento por las continuas muestras de apoyo que ha recibido en la pérdida. La actriz no ha negado que ahora afronta un complicado momento: "Ahora estoy de retiro, atravesando el desierto más duro de mi vida, donde solo veo piedras en el camino. Él me ayudará a encontrar mi destino.
Soy un animal herido, pero avanzando". Alejada de sus obligaciones laborales, su hija, Anna Ferrer, es su gran apoyo, no separándose de ella en ningún momento. Cuando decida regresar a casa, muchos serán los hombros en los que apoyarse al caminar.
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