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Las circunstancias actuales han impedido a Ona Carbonell hacer una gran fiesta con motivo de su 30 cumpleaños, pero lo cierto es que a la nadadora de sincronizada no le han faltado sorpresas y muestras de cariño que han hecho posible que su día sea inolvidable. Con una enorme sonrisa, ha soplado las velas en tres tartas caseras diferentes ante la atenta mirada de sus amigas, quienes han mantenido divertidas la distancia de seguridad quedándose en la ventana, y también de sus mascotas, a las que considera parte de su familia. Además, el mejor regalo lo llevaba consigo, y es que cabe recordar que la deportista catalana ha comenzado la cuenta atrás para ser madre por primera vez. Una dulce espera en la que está radiante y con muchas ganas. "Muchas gracias a toda mi familia y amigos por estar siempre a mi lado y darme tanto cariño. Esta vez soplo las velas por dos, con la ilusión de que la familia sigue creciendo y el cariño multiplicándose", decía.
Este cumpleaños no solo es importante para Ona porque es el último que celebra antes de ser mamá, sino porque cambia de dígito. Es por eso que la que fuera capitana del equipo español de natación sincronizada ha querido hacer un balance de todo lo positivo que le ha dado la vida hasta ahora en el terreno personal y profesional. "Cuando era pequeña, en mi lista de deseos estaba llegar a ser deportista de élite, sumar títulos en el equipo español e ir a las olimpiadas. Después de 30 años soplando las velas y cumpliendo sueños, me doy cuenta de que todo este tiempo de sacrificios y alegrías estuvo acompañado por personas increíbles", ha dicho la deportista, que en septiembre del año pasado anunciaba que se retiraba temporalmente para poder estar cerca de dos familiares que atraviesan una etapa complicada en lo relativo a la salud.
Durante el confinamiento, la que fuera ganadora de la tercera edición de MasterChef Celebrity ha descansado, ha hecho deporte, ha avanzado en los preparativos para la llegada de su bebé -que no ha confirmado por el momento si será niño o niña- y ha puesto en marcha todo lo que aprendió en el talent culinario preparando recetas saludables como pizzas de verduras, zumos naturales, pimientos caramelizados…"Estos meses han sido de reflexión y cuidado. Cuidarte en casa dejando volar la imaginación con series, libros, cocinando...", ha dicho la joven, que también ha estado ultimando el lanzamiento de su nuevo libro, el tercero de la saga llamada Elena sirena. Se trata de una colección de libros infantiles que narran la historia de una sirena que quiere ser nadadora sincronizada.
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Una relación discreta
Ona Carbonell, que ha ganado un total de 22 medallas en campeonatos mundiales, anunciaba a comienzos de marzo su embarazo con una simpática foto rodeada de sus compañeras de natación sincronizada. Va a dar el importante paso de formar una familia con Pablo Ibáñez, con el que mantiene una discreta relación desde que se conocieron hace años en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), y es que él también se dedica al deporte de élite, en su caso siendo gimnasta de la Selección Española. A pesar de que ella inició un parón en su rutina antes de quedarse embarazada por motivos personales, tampoco descarta volver a la competición más adelante. El retraso de los Juegos Olímpicos de Tokio hasta el 2021 le permitiría volver tras ser mamá, aunque de momento se mantiene cauta. “Llegar a los juegos es posible, pero muy difícil. No pienso en eso, solo en el objetivo de la maternidad y luego ya veremos”, confirmaba.
¿Quién es Pablo Ibáñez, el hombre con el que Ona Carbonell espera su primer hijo?
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