Aitor Molinero, hermano de Adara, cuenta que gracias a su madre superó una adicción

Los hijos de Elena Rodríguez han hablado sobre los momentos más duros de su infancia

Por hola.com

Elena Rodríguez se quedó a las puertas de la final de Supervivientes 2020, pero se ha llevado el mejor de los premios: ser testigo de la reconcialiación entre sus hijos, Adara y Aitor. Los dos han tenido una infancia difícil sobre la que han hablado en el plató de Sábado Deluxe. Para el joven, era su primera vez en televisión, pero contaba al lado con toda una experta ante las cámaras como su hermana y, con su apoyo, ha abordado cuestiones tan delicadas como la mala relación que mantiene con su padre o su conflictiva juventud, sobre la que se ha sincerado asegurando que todo está superado gracias a su madre. 

VER GALERÍA

Los dos hermanos se encuentran distanciados de su padre desde hace tiempo, en especial Aitor que, aunque no ha querido entrar en detalles sobre las razones de su distanciamiento. "Había pequeños conflictos que no se arreglaban y al no arreglarse, crecían y la bola se iba haciendo más grande", explicaba. Más adelante, confirmaba que había sido un adolescente complicado: "yo de pequeño he sido muy rebelde y la que ha estado es mi madre. Mal estudiante, llegar tarde a casa, mentir, y más cosas", a lo que había que añadir un problema de adicción entre los 17 y los 20 años, tal y como él mismo ha confesado. "Lo superé porque ahí estuvo mi madre. Fueron tres o cuatro años", reconocía Aitor sobre el gran apoyo de Elena en difícil episodio de su vida.

VER GALERÍA

Tanto Adara como Aitor, que se han abierto también sobre momentos tan dolorosos de su infancia como el miedo que pasaban por culpa de una pareja de su madre que les maltrataba, han dejado claro que no tienen reproches hacía la triatleta. "Para mí es una guerrera, a mí me ha ayudado mucho", decía su hijo menor. Durante su participación en 'Supervivientes', Elena ha tenido siempre en mente a su familia, pero de una manera especial a sus dos hijos, Adara y Aitor y el distanciamiento entre ellos era una de las preocupaciones de la superviviente que solo tenía un sueño: la reconciliación entre ellos.

Elena comienza su nueva vida disfrutando de los placeres que no tenía en la isla

Finalmente en la primera gala previa a la final del reality, la concursante pudo cumplir su deseo. Madre e hijos se volvían a ver a través de una mampara que garantizaba que no sobrepasaran la distancia de seguridad. Elena no podía creer que estuviera viéndoles juntos de nuevo. "Abrazaos", les pedía y se mostraba pletórica al ver cómo los dos la obedecían cumpliendo así su sueño. "Me hacéis tan feliz. Necesito que seamos los tres de verdad, se acabó el que no estemos unidos". Los tres confirmaron entonces que vuelven a estar juntos siendo una familia, donde el pequeño Martín es también su nexo de unión.