Alejandra Rubio: 'Me arrepiento de irme de casa cuando mi madre tuvo la segunda enfermedad'

La colaboradora televisiva ha narrado las diferentes etapas que ha atravesado con Terelu Campos

Por hola.com

Hace unos meses Alejandra Rubio decidió dar el salto a la televisión participando como comentarista en diferentes programas. Espacios en los que la nieta de María Teresa Campos se ha mantenido en un discreto segundo plano, sin hacer referencias a su vida personal ni tampoco tampoco a su familia, tan solo centrándose en el trabajo. Sin embargo, la tarde de este sábado la joven ha sorprendido a todos los espectadores de Viva la vida mostrando las partes más desconocidas de su vida. En el citado espacio ha participado en un juego de sinceridad llamado La escalera de las emociones, donde ha indicado que sabe que el público no la conoce porque peca de introvertida. Ha reconocido, también, que le cuesta hablar de sus cosas con la gente que la quiere excepto con su padre, al que ha definido como su mejor amigo a pesar de haber tenido durante la adolescencia una relación menos cercana. De la mano de Emma García, ha explicado que le gustaría retomar las visitas que durante un tiempo hizo al psicólogo y ha abordado cuatro temáticas diferentes: culpa, perdón, arrepentimiento y distanciamiento.

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En la primera parte del juego ha reconocido que se siente culpable por no estar las veinticuatro horas del día al lado de su madre cuando le detectaron por segunda vez cáncer de mama en verano de 2018. "Me siento culpable de muchas cosas, pero de la que más es de cuando mi madre tuvo la segunda enfermedad. Justo en ese momento me fui de casa, decidí independizarme", ha comenzado a relatar, asegurando que en aquel momento fue egoísta porque solo pensó en ella misma. A pesar de que Terelu Campos siempre intentó mantenerla al margen de todo para no hacerla sufrir -especialmente después de perder a la mujer de su padre por la misma enfermedad-, cree que tendría que haber esperado a irse de casa por las circunstancias ya que viviendo con ella "podría haberla apoyado anímicamente". También ha elogiado la valentía de su progenitora: "Ella lo pasó muy mal, yo la miraba y decía que cómo podía ser, que yo no aguantaría ni la mitad".

Alejandra ha reconocido que nunca ha hablado con su madre acerca de esta cuestión porque dos motivos. El primero es que le cuesta expresar sus sentimientos, y el segundo que cuando decepciona a alguien intenta no hacer frente a la situación. Sin embargo, este relato le ha hecho darse cuenta de que la situación debe cambiar y debe apostar por hablar sin tapujos con las personas que la rodean. "Mi madre y yo nos queremos mucho, pero no nos decimos las cosas y yo quiero hacerlo, nunca nos hemos sentado a pedirnos perdón. Cuando nos enfadamos, a los cinco minutos ya estamos normales y es como si no hubiera pasado nada, y eso es malo porque hay cosas que siempre quedan ahí", ha relatado.

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Las decepciones de Alejandra

Cuando ha pasado al escalón del perdón, la protagonista nuevamente ha sido Terelu Campos. "El perdón es para mi madre también. Es con la persona que más cosas he pasado y con la que más me callo. Le pido perdón por mil cosas. Sé que mi carácter es muy complicado y ella lo aguanta mucho, aguanta que con solo 18 años me fuera a vivir mi vida sin permitir que nadie se metiera, y eso es injusto también", ha reconocido. Además, aunque define a su madre como una persona protectora pero no agobiante, cree que la relación ha sido más complicada que con su padre porque con ella ha convivido. A pesar de estas sinceras palabras, Alejandra ha comentado que no se arrepiente de nada lo que ha hecho en su vida porque todas las decisiones que ha tomado son porque las sentía así y los errores le han servido para aprender.

Otro de los momentos más emotivos se ha producido a punto de acabar la entrevista, cuando le ha tocado abordar el distanciamiento. Ale -así la llaman cariñosamente sus allegados- dice que le duele que siempre la juzguen por su familia y no valoren su trabajo y su esfuerzo. En este sentido, dice que se ha quitado a mucha gente de su vida porque muchos se han acercado a ella por interés. "He tenido malas experiencias en la amistad. Muchas, muchísimas. Me lleva pasando toda la vida y tengo el radar alerta, pero siempre hay alguno que te engaña de alguna forma. Yo cuando conozco a una persona lo meto en casa con todo el mundo y mi madre siempre me dice que tenga cuidado porque no todo el mundo te quiere por cómo eres. He dejado atrás a más amigos de los que me gustaría y algunos amenazan con salir a contar cosas de mí. Me da rabia que alguien que me ha querido me haga daño de esa forma", ha reconocido sin ocultar la emoción.

La reacción de Terelu Campos

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Desde su casa, Terelu ha vivido a través de la pequeña pantalla este ejercicio de sinceridad de su hija, a la que ha llamado. Así, ha entrado en directo en el programa y lo primero que ha hecho es hacer un comentario referente a la última parte de sus declaraciones. "Siempre le digo que se proteja, pero no puede vivir desconfiando de todo el mundo y es algo que he intentado inculcarle. Quien venga con malas intenciones, qué pena. La vida está llena de decepciones y la de los amigos son las más dolorosas", ha dicho la presentadora. Tras esto, ha hecho referencia al arrepentimiento de su hija por no estar más con ella durante el cáncer. "No tengo que perdonar nada, entre otras cosas porque he intentado mantenerla al margen de mi enfermedad todo lo posible porque ella es lo que más me importa en el mundo y quiero que sufra lo menos posible. La segunda parte fue muy dura, fue terrible. Cuando se fue de casa no fue fácil para mí porque no lo esperaba tan pronto, pero al final, que no estuviera en casa fue mejor para mí porque me permití disimular menos o esconder menos el dolor", ha reconocido.