Una semana después del fallecimiento de Álex Lequio, y cuando en la revista ¡HOLA! se pueden ver las imágenes del funeral, Celia Vega-Penichet, hija de la hermana de Ana Obregón, ha querido mandar un mensaje en el que da las gracias por el cariño que ha recibido su familia en estos días. "No tengo palabras para agradeceros todos los mensajes y muestras de cariño y de apoyo. De verdad, gracias. Me encantaría poder responder a todos los mensajes, pero ahora necesito tiempo para hacer este duelo y reponerme de este duro golpe", escribe en una publicación teñida de negro dirigida a sus seguidores.
"Se ha ido una parte fundamental de mi vida y aprender a no tenerla en el día a día es un proceso lento y doloroso que prefiero pasar en la intimidad. Mil gracias de nuevo", finaliza. Celia se ha mantenido positiva durante estos días, pese a la dificultad. Esta misma semana publicaba una imagen en la que aparece junto al mar y escribía un texto, en inglés, en el que reclamaba poder decidir ella cómo se enfrentaba a la terrible situación. Así, la prima de Álex promete seguir los pasos del fallecido y enfocar las cosas de manera positiva siempre que sea posible.
En estos momentos tan complicados, Celia se ha refugiado en los suyos. Aprovechando el horario permitido para caminar, la pasada semana, cuando ya se conocía la triste noticia del fallecimiento de Álex, se la vio dando un paseo con su novio por las inmediaciones de su domicilio en Madrid. La joven abogada, de 28 años, estaba muy seria, pero su chico intentó reconfortarla con besos en la frente y fuertes abrazos. Tras dar una pequeña vuelta, la pareja regresó a casa de la mano para seguir con el confinamiento.
Era tal la amistad que tenían que el último mensaje del joven en redes estaba dirigido a ella. "Una y otra vez, a través de la eternidad, brillaremos juntos", publicó junto a una foto de cuando no eran más que unos niños, imágenes que le gustaba mucho recordar y que en más de una ocasión había compartido con sus seguidores. "Mi hermanito pequeño, mi alma gemela, mi cómplice y mi socio. Es raro, te acabas de ir pero siento tu energía conmigo como si estuvieras sentado a mi lado como todos esos viernes en tu casa", decía ella por su parte un día después de que se conociera su fallecimiento.
Álex Lequio fallecía el pasado miércoles a los 27 años a causa del cáncer que padecía y que afrontó de manera admirable durante los últimos dos años. El hijo de la actriz Ana Obregón estaba ingresado desde hace algo más de un mes en una clínica de Barcelona, donde recibía un nuevo tratamiento. Unas semanas en las que sus padres no se separaron de su lado, pues tanto la intérprete como el italiano se trasladaron a la Ciudad Condal con él. El joven empresario recibió también durante este tiempo las visitas de su novia, Carolina, con la que mantenía una discreta relación desde hacía un año. Es un durísimo golpe para la familia, que nunca perdió el optimismo, una actitud que Álex convirtió en la mejor arma para afrontar la enfermedad.
